Mire a mi alrededor, el lugar estaba lleno de gente, todos moviéndose como gusanos y otros comiéndose, me resultaba todo tan insoportable, el ambiente era un asco para el momento, pero aquí estaba, charlando con mi jefe.
-Heros has hecho un excelente trabajo, ya he depositado el dinero a tu cuenta, en recompensa elige a la o al que quieras de aquí, yo no juzgo.
Rodee los ojos, no deseaba estar aquí, me resultaba aburrido e iba en contra de la poca moral que tenía, miré a los omegas temblorosos, parecían aterrados, me hizo sentir incómodo aquello, así que suspire antes de hablar.
-Déjalos que descansen un rato y pagales de mi parte, pero no deseo nada por esta noche.
Minjun frunció el ceño para luego desviar la mirada y seguir tomando.
-Como quieras.
-Entonces me voy.
Oí que me llamaron, los ignoré, no era que odiase las fiestas, beber y fumar era de mi agrado pero, las personas no lo eran, muy aparte el trabajo y dormir me ocupaban mucho tiempo por lo que no tenia ganas para otra cosa.
Salí hasta quedar en la entrada, saque un cigarro y lo prendí cuando vi como una mujer se acercaba, me hice a un lado para que pasara, aunque luego pude notar que en realidad se acercaba a mi, ¿podía ser tan estúpido?
-¡Heros, estas aquí, creí que no vendrías!
Frunci el ceño, ¿quién era ella y por qué sabía mi nombre?, apague el cigarrillo con mis dedos antes de soltarlo al piso.
-¿Quien demonios eres?.
La chica pareció sorprendida más lo disimulo en un instante, puso su mano en mi pecho y me empujó ligeramente, puse mala cara al ser tocado por ella, no era de mis más grandes fantasías que me tocaran sin mi permiso.
-¿En serio no sabes quien soy?, carajo, no paraste de gemir por mí el otro día, ¿tan olvidable era?.
Ugh, debió haber sido una de esas noches, negué con la cabeza dándole a entender que no la recordaba antes de caminar hacia otra dirección.
-¡Oyee, es de mala educación dejarme así!
Seguí caminando sin importarme lo que dijese, hacía unas noches que no dormía y no estaba del mejor humor cuando no lograba conciliar el sueño, de hecho me llegaba a estresar tanto al punto de trabajar solo para tirar mi estrés en los hombres con deudas.
Mientras caminaba pensaba en que cenar, cerca de mi departamento había una panadería, la cual vendía pasteles, café, desayunos, como una cafetería pero barata, la mayor parte del tiempo compraba ahí y hoy era esa mayor parte del tiempo.
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One night
RandomPara Heros la vida no ha sido sencilla pero tampoco difícil, el sabe de los privilegios que goza, debilidades no tiene así que la amenazas en el no funcionan, o eso creía el. Fue una noche volviendo del "trabajo" que se encontró con él, Kyong Kim, u...