Capítulo 6

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Amelia

Estábamos a punto de llegar a la casa de nuestro primero caso. Resulto que una señora quería vender su antigua casa pero antes debían neutralizar el visitante que habitaba esta. Nos avía citado a las 5:45 en la casa. Llegamos poco antes de la hora dicha. Bajamos del taxi y nada más tocar el cemento bajo nuestros pies Lockwood empezó a hablar.

-Os preguntaré los planes en desorden. No sabemos cual vamos a necesitar  y cuando. Es vital que nos comuniquemos rápido, claro y con pocas palabras.- nos dirigimos hacia la casa.

En el trayecto de dos horas no había parado de explicar los distintos planes, la primera vez le atendí, y la segunda. Pero después me limité a mirar a través de la ventana del taxi. Podía decirse que tengo buena memoria, así aprendiéndome las cosas a la primera. 

-Irónico, llevas como treinta palabras para explicarlo- me burlé divertida.

Lockwood reaccionó con seriedad ante mi broma.

-No tenemos tiempo para bromas. ¿Plan C? 

-Formar un círculo defensivo, Plan E: tu te ocupas del visitante y nosotras de la fuente- contestó Lucy a mi lado- Plan D: al revés.

-Plan B: bombas de sal. Plan A: agua de lavanda. Y Plan F: fuego griego, que solo se puede usar en interiores bajo ambientes controlados.- complete de memoria.

-Diez de diez- nos felicitó el chico alto a mi otro lado.

-Solo son seis.- corrige Luce.

-Tendré que pensar en otras cuatro

-Dijiste que no había tiempo para bromas- añadí divertida. Acto seguido el único chico de los tres miró el reloj en su muñeca.

-Bueno, llegamos temprano- me miró sonriendo. Avanzamos unos pasos hasta quedar al frente del porche de una casa de dos pisos pintada de un azul viejo y ventanas polvorientas.

-¿Seguro que es aquí?- parecía que en la casa no vivía nadie. Me asomé tras la vidriera de la puerta.

-Sheed Road 62, Señora Hoppe. A las 5:45 en punto.- se asomó junto a mi y vimos una sombra pasar por el recibidor de la puerta.- Ya viene.

Lockwood se retocó la americana del traje cuando una voz de señora a nuestra espalda habló.

-¿Ustedes son de la agencia?- nos giramos sorprendido ya que pensábamos que vendría a recibirnos desde la casa. 

Una señora de aproximadamente unos 60 años avanzaba por la calle. Se paró una gran distancia de la casa, como si no quisiera estar cerca de esta. El chico se adelantó.

-Señora Hoppe. Soy Anthony Lockwood. Ellas son mis colegas Amelia Edevane y Lucy Carlile. Vinimos ayudarla. ¿Nos enseñaría la casa?

Al presentarse Lockwood agravó su voz como si quisiera causar muy buena impresión. Al escucharle me causó mariposas en el estómago. Aún no era capaz de averiguar porque este peculiar y creído individuo tenía este efecto sobre mi. 

Quizá porque te gusta.

No pienso responder aún a esa pregunta. Lo que si podía afirmar era que me gustaba su forma de hablar, tratarme  y como siempre tomaba su té en la misma taza. Bueno a lo que iba, la señora en frente nuestra pareció horrorizada ante la propuesta de Lockwood.

Don't  leave me- Anthony LockwoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora