El domador de mundos [Sin corregir]

2.3

El sol atravesó la ventana por la que se podían ver pajaros volando por el cielo, la luz llegó directamente a sus ojos provocando que se despertara.

Abrió los ojos y se sentó, no había sueño o cansancio en sus ojos más que las ojeras de siempre, no parecía que solo había dormido cuatro horas después de trabajar hasta tarde durante varios días seguidos.

Debido al problema con el infectado, Li Dewei tuvo que tratar y exáminar a varios sirvientes que estaban en riesgo de contagio, además de ayudar a la desinfección del lugar.

Lamentablemente el doctor Damien solo tenía una asistente la cual aparecia y desaparecia como por arte de magia entonces la responsabilidad caía sobre el.

Sin embargo, a pesar de que el trabajo era demasiado pesado, Li Dewei tenía la suficiente experiencia para dar instrucciones y mandar a la gente a hacer esto y aquello, entonces no le presento un problema.

Exceptuando el hecho de que el cuerpo que poseia era de otra persona, entonces tanto trabajo y estrés lo hicieron caer exhausto en su cama cada vez, además del dolor y lo tenso en su cuerpo que entorpecia su pulso, y comenzó a considerar enseñar a los demás médicos a como tratar la peste.

Por otra parte tuvo que irse del castillo, el Rey parecía renuente a permitir que se fuera, a lo que Li Dewei supuso que sería el miedo a que hubiera algún contratiempo con la salud del príncipe así que dejó que la enfermera se quedara, aunque aún así el Rey no estaba feliz pero no tenía tiempo para complacerlo, era necesario estar muy lejos de él, y qué mejor que su propia casa.

Ahora solo debía seguir la vida cotidiana de Damien, permanecer en su terreno y esperar a que salga el mejor postor para tratar a los pacientes.

Su misión era sacrificarse para arreglar este mundo, pero debía calcular cuales serían los resultados después de su muerte.

En cuanto a las verdaderas plagas de este mundo, no importaban realmente. La protagonista solo era una marioneta, solo había que jalar unas cuantas cuerdas para hacerla reflexionar.

Hablando de, Li Dewei salió de su casa para dar una pequeña vuelta y respirar el aire sin esperar que lo que se encontraria seria la joven protagonista.

Fue sencillo reconocerla por sus vestimentas y una belleza inigualable. Li Dewei entrecerró sus ojos en contemplación y decidió mirar desde lejos.

[Bip. Nueva misión conseguida: Seguir a la protagonista y descubrir información.] Repentinamente Pinku había hablado con esa voz robótica anunciando una misión complementaria y luego se esfumó.

Li Dewei había notado la reciente ausencia constante de Pinku pero no se lo preguntó realmente, no porque no le importara si no que sabía que como un sistema, Pinku se mantenia ocupado en distintas cosas.

En silencio se escondió detrás de un árbol observando a la protagonista con un rostro sereno sin cambios. Se aseguró de no hacer ni un ruido mientras la protagonista tenia una de sus "escenas".

La protagonista estaba bailando en un circulo del bosque sin arboles coincidentemente, el cual tambien llegaba un rayo de sol que iluminaba la angelical forma de la protagonista la cual no llevaba su gorro de monja, su cabello se movía xon suavidad con cada giro que daba.

Hacia esto Li Dewei solo rodó sus ojos con ganas de sacarselos pero se obligó a si mismo a mirar por unos minutos más.

Eventualmente parecía que nada pasaria así que quizas era mejor retirarse y mandar a Pinku a ser útil.

Sin embargo antes de poder moverse un poco, un joven sacerdote apareció, tenía una calva a pesar de que se veía joven, al menos para ser un sacerdote.