kid in love; roberto cein

te amo

La música fuerte proveniente del patio alcanza a sofocarse un poco conforme voy adentrándome en mi habitación.

Mi familia había organizado una fiesta enorme para celebrar que había conseguido el intercambio a Italia. Estudiaría ahí el resto de mi preparatoria y me ofrecerían una beca en aquello que más me apasionaba... la escultura.

No era ningún secreto para nadie desde que era pequeña que las manualidades hechas con barro y porcelana eran las más fáciles para mí, por lo que mis padres aprovecharon eso para perfeccionar mi talento.

— Estoy tan feliz de que lo hayas logrado.

Roberto me envuelve en un enorme abrazo y acaricia mi cabello.

— Yo también estoy feliz - unas pequeñas lágrimas de felicidad ruedan por mis mejillas - Creo que en serio me esforcé tanto por esto y ahora estaré fuera del país al menos hasta que sean vacaciones... aunque después deba regresar.

— ¿A qué te refieres?

Muerdo internamente la parte de mis labios. Había olvidado por completo mencionarle cuánto duraba el intercambio.

— Tendré que quedarme ahí los últimos dos años y después entraré a su programa de Escultura, es el mejor en el mundo.

Su mirada se queda clavada en la mía por unos segundos, me suelta con suavidad y toma asiento en uno de los sillones de mi habitación.

— ¿Estás terminando conmigo?

— Claro que no - me apresuró a responder - Sólo que va a ser muy complicado el que nos veamos, además que la diferencia es de 8 horas, por lo que solo podremos hablar un rato antes de que oscurezca.

— Lo haremos funcionar - su mirada luce perdida - Te visitaré los días que sean vacaciones y aprovecharemos el tiempo al máximo. Tal vez pueda pasar Navidad contigo si es que no alcanzas vuelos a la Ciudad...

Comienza a susurrar un sin fin de cosas más que no soy capaz de entender en su totalidad. Lo tomo por el rostro con ambas manos y lo llamo por su nombre.

— Roberto, por favor, no entres en pánico.

Las lágrimas que se había esforzado por retener comienzan a rodar por sus mejillas.

— Es solo que... te voy a extrañar tanto - acaricia el dorso de mi mano - Me siento todo estúpido llorando por esto, pero es que no creí que fuera por tanto tiempo, pensé que habían dicho un par de meses.

Pasó la manga de mi suéter por su cara para limpiar las lagrimas.

— Todo estará bien - sonrió - Tú lo has dicho, lo haremos funcionar.

Puedo ver que solloza un poco.

— Pero, ¿y si no?

Sus ojos llenos de angustia, su respiración agitada y las lágrimas cayendo una tras otra sobre su pantalón me provocan una extraña sensación de vacío en mi corazón.

— ¿Y si sí?

Posiciona mi mano sobre su pecho, los latidos de su corazón van demasiado rápido.

— No importa la distancia, ni el tiempo que te demores en regresar - hace una pausa para limpiar sus lágrimas - Yo estaré eternamente enamorado de ti y de cada aspecto de tu personalidad, me tienes completamente cautivado y quiero decirte... que te amo mas que a nadie - sus mejillas se tornan rojizas - Puede que sea absurdo que lo diga así por la edad que tenemos, pero las emociones y sensaciones que tengo cada que estoy cerca de ti son imposibles de explicar, pero me hacen estar tan bien que no quiero dejar de sentirlas. Si te vas, una parte de mi vida y de mi alma se marcharán contigo, pero haré lo posible por reconstruirlas de la mejor manera para que, si tengo la oportunidad de estar nuevamente junto a ti, puedas tomarlas nuevamente y estar consciente, de que mi corazón te pertenece para siempre.

...

lux.