kid in love; roberto cein

invitación

Mantengo la vista fija en el reloj colgado en la pared con la esperanza de que así el tiempo avance más rápido.

Por el costado, puedo ver que Roberto se encuentra haciendo anotaciones de lo que su hermano escribe en el pizarrón, cosa que me parece extraña ya que, desde que el chico había llegado no prestaba atención a lo que el otro dijera.

— ¿Te gusto?

Su pregunta me saca del pequeño trance en el que había entrado.

— No - carraspeó - ¿De qué hablas?

Ninguno mira al otro, simplemente nos quedamos quietos en nuestros lugares.

— Me estabas viendo mucho - ríe - Primero creí que tenía algo en la cara, cuando no me avisaste pensé que se trataba de una broma y al darme cuenta que de verdad no dirías nada fue que se me vino eso a la mente.

— ¿Y no podías simplemente pensar en ello y no decirlo abiertamente?

— ¿Sucede algo señorita?

Siento las miradas de todo el salón sobre mí, me abstengo de decir algo y niego con lentitud.

— Estaba pensando en alto, lo siento.

Asiente — Me gustaría que Roberto y tú pasaran al frente para resolver unas cuántas preguntas.

Siento la presión en mi pecho en cuanto me doy cuenta qué hay varios compañeros susurrando mientras nos encontramos frente a ellos. El nerviosismo que me provoca lo que estén diciendo entumece todo mi cuerpo, por lo que me quedo quieta en mi lugar por un tiempo.

Roberto sujeta una de mis manos, con naturalidad caminamos en esa posición hasta llegar al pizarrón y extiende hacia mí uno de los plumones que se encuentran en el escritorio.

— En cuánto más rápido respondas, más rápido podrás regresar a tu lugar.

Hago caso al consejo del chico y me apresuro a rellenar el lado que se me había asignado.

— ¿Tienes algún problema con una de las preguntas? - cuestiona en un susurro.

— No - miro incómoda hacia el resto de la clase, solo para darme cuenta que ninguno nos está prestando atención.

— Por cierto, dile a tus padres que los míos los invitan a una fiesta.

— ¿Qué?

— No es tan difícil de decir - ríe - "Mamá, papá, la familia de Roberto les quiere agradecer por cuidarlo la semana pasada."

— Pero no... no entiendo porque eso... - rasco mi nuca, visiblemente nerviosa.

— Solo hazlo - percibo que quiere terminar con esa conversación lo antes posible - Es el viernes después de clases, nos iremos con mi hermano y los veremos en mi casa. Si quieres te paso la dirección después y el número de mi madre para que pueda hablar con tus padres.

El cambio de tono luego de decirme la fecha y las cosas que debemos hacer me ponen aún más intranquila.

— ¿Terminaste?

Deja el plumón de tonalidad azul de vuelta en su lugar y mete ambas manos en el bolsillo de su pantalón. Miro hacia el pizarrón y termino de anotar un par de cosas más.

— Listo.

Con un gesto me indica que avance yo primero, lo hago y al sentarme nuevamente en mi lugar puedo respirar sin dificultad.

El hermano de Roberto se aproxima al pizarrón para corroborar nuestras respuestas, asiente con lentitud y corrige un par de palabras que el chico ha acentuado mal. Luego de esto, se gira hacia el resto de la clase y nos sonríe.

— Como sabrán, en un par de días finaliza este curso - varios sueltan un quejido desanimado - Me alegra bastante que gran parte de ustedes se hayan interesado en las formas correctas en que un libro debe ser realizado, aunque sabemos bien que hay otros más que no tanto - mira fijamente a Fernando, el cual le sonríe con inocencia.

— Que idiota - escucho susurrar por lo bajo a Roberto.

A pesar de que su muestra de desagrado hacia el de cabello rubio me sorprende, evitó preguntarle el porqué.

"No es de tu incumbencia" me repetí.

...

lux.