extraño

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Me apresuro a tomar asiento antes de que la campana suene. Miro hacia mi derecha para asegurarme que todos los libros y cuadernos de mi compañera estén en orden y no se note que acabo de tirarlos mientras jugaba con una pelota.

Ella entra al salón acompañada de su mejor amiga, ambas vienen riendo y mantienen la vista fija en la pantalla del nuevo teléfono que le habían regalado a Sofía.

Me abstengo de realizar algún comentario sarcástico en cuanto ella toma asiento a mi lado, prefiero mirarla en lo que busca sus cosas para este período.

— Roberto - asiento - ¿Tengo algo en la cara? - niego - ¿Entonces me podrías decir porque desde que llegue no has hecho nada más que verme fijamente? - me encojo de hombros - Bien, solo tenía duda.

Fernando se acerca a su banca y discretamente deja un papelito perfectamente doblado, antes de que ella lo tome, me apresuro a tomarlo y lo abro para leer lo que dice en la nota.

"Te ves preciosa hoy"

— Tiene que ser una broma.

Ella me lo arrebata y lo lee también, ambos nos miramos entre sí y luego al chico, quien permanece con una sonrisa hacia la castaña.

— Probablemente sea para Sofía - justifica ella.

— No creo - miro de nuevo el papel - No veo su nombre escrito por ningún lado en el papel, además, la maestra todavía no ha llegado y perfectamente puede ir y decírselo a su novia, ¿Cuál sería la necesidad de dártelo a ti para que luego se lo pases a ella? - alzo ambas cejas.

— Es un detalle romántico - guarda la nota en su bolsillo del pantalón - Es una sorpresa que le quiere dar a Sofía.

Mantiene la vista en el piso, visiblemente nerviosa.

— No te preocupes, no le diré nada a Sofía.

Parece aliviada, por lo que me atrevo a preguntarle algo.

— ¿Te gusta Fernando verdad?

Cubre mi boca con una de sus manos a pesar de que lo ha susurrado, mira hacia todos cerciorándose que nadie ha escuchado lo que dije.

— ¿Estás loco?, ¿Cómo supones algo así de absurdo?

Alzó una ceja, claramente no sabía mentir.

— Supongo que todo esto comenzó desde que llegó, pero como eres tan buena amiga no pudiste evitar apartarte cuando supiste que Sofía tenía interés en él.

— No tengo porque darte explicaciones - responde tajante.

— Claro que no - rió - Pero ahora que tengo esta valiosa información será divertido burlarme de ti siempre que tenga oportunidad.

— Eres insoportable.

Cubre su cara con ambas manos y puedo ver cómo intenta masajear sus sienes, sin éxito.

Palmeó levemente su espalda en una especie de movimiento que le ayudara, en lugar de eso, recibo un severo golpe en el brazo.

— Perdón, trataba de ayudar.

— Ya lo sé - puedo notar una leve sonrisa - Creí que luego de eso me ibas a dar un golpe más fuerte, ya lo has hecho antes y no me agrada.

— Perdón - respondo de nuevo, y me arrepiento por no poder decir otra cosa.

— ¿Qué debo hacer?

Estoy por responder cuando la maestra entra al salón y pide que tomemos nuestras cosas para realizar un par de actividades en el jardín de la escuela. Todos se apresuran hacer lo que pide y en menos de lo que me espero la castaña ya se encuentra fuera del lugar acompañada del sus amigas... y Fernando.

Aquel último me sonríe antes de comenzar a caminar peligrosamente cerca de ella, con el dorso de su mano rozando levemente con el de la chica, provocando que alce una ceja por el extraño sentimiento que imaginarlos a ambos tomados de la mano me provoca.

Bien, no es nada, solo te preocupa que le quieran hacer daño, no pienses más allá de eso.

Guardo el último de mis cuadernos en la mochila y me apresuro a llegar con el resto del grupo.

...

lux.

kid in love; roberto ceinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora