Lia
Estábamos frente a la puerta de la casa de Neil. Desde fuera se podía escuchar un poco la música y los murmullos de la gente dentro.
Estoy un poco nerviosa. Creo que Emma lo notó.
— ¿Nunca te has escapado de casa verdad?
— Una vez. Fue para ir al centro comercial. Una escritora vino a San Lucas a firmar libros. —respondí rápido. — es muy raro que eso pase.
—No es que yo sea una experta, porque no lo hago a menudo. Solo en ocasiones muy excepcionales. Pero si algo he aprendido de esto, es que si estás muy ansiosa no lo vas a disfrutar.
Yo me había puesto sombras rosas y ella, celestes; en un tono bajo. Además de un ligero rubor y gloss rosa en los labios. Me hacía sentir muy bonita.
Yo me había puesto una falda corta negra con una cafarena blanca de manga larga. Mi misión en esta vida es vestirme como si fuera Jennifer Anniston en Friends. Aunque aún no estoy cerca de lograrlo.
Ella se había puesto una gran polera que le cubrían los shorts debajo.
—¿Cómo me veo? —me preguntó.
—Estás radiante. ¿Y yo?
—Asombrosa. —sonreímos.
Me sorprende como en tan poco tiempo, se estaba convirtiendo en alguien importante para mí.
Toqué la puerta. Neil tuvo una gran expresión de asombro.
— ¡Lia! Que gusto, no pensé que ibas a venir. Hola Emma. ¡Pasen!
Cuando decía que iba a ser una reunión, no mentía. Solo estaban los de nuestra aula, el 001, conversando y tomando de sus respectivos vasos. Me esperaba algo más emocionante.
Él pareció notarlo porque exclamó:
—Mi mamá ya no me deja hacer fiestas, con lo del examen de ingreso y todo eso. Incluso esta es la última que me iba a dejar hacer. Ash, me abruma. —pasó su brazo izquierdo alrededor de mi cuello. —pero eso no nos va a detener. —dijo dejando escapar una sonrisa malvada.
Nos guio hasta el sillón principal donde se encontraban más personas. Ahí pude ver a Luca. La sonrisa se me desvaneció al instante.
Por qué me sorprende. Era obvio que me lo iba a encontrar. Él y Neil andaban juntos a todos lados.
En cuanto me vio, desvió su mirada pasándose una mano por el pelo.
Terminamos sentados de esta manera: Emma a mi izquierda y Neil a mi derecha, quedando él entre Luca y yo.
—Voy por agua —me dijo Emma y se fue. Un chico llamó por lo alto a Neil, por lo que también él se terminó yendo.
Luca se recostó por completo en el sillón, yo hice lo mismo.
A lo lejos pude ver como Neil y Emma se habían encontrado y puesto a conversar.
Me quedé boquiabierta al verlos hablar tan amenamente.
— ¿Emma y Neil? ¿Tú crees que quedan bien? —soltó Luca de repente. Al parecer se percató de lo mismo que yo.
Lo miré y le dije sin emoción: —No lo sé. Pregúntales.
— ¿Estás enojada conmigo? No he hecho nad...
—No —lo corté.
—Entonces, ¿Por qué parece que en cualquier momento saltarás sobre mi cuello a estrangularme?
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Los días en que contábamos amapolas
Teen FictionDos genios de la escuela descubrirán que tienen mucho más en común de lo que pensaban al verse obligados competir por la beca de sus sueños. *** Lia es una estudiante ejemplar de último año, quien está muy concentrada en ganarse la beca que cualquie...