No le importaba en lo absoluto que estuviese lloviendo, De todas formas llevaba su chaqueta, incluso si se estaba mojando el cabello De todas formas tenía su secadora en casa, eso sí, tal vez el flequillo sería un problema ya que hace tiempo que no lo usaba tanto para ocultar un lado de su rostro; aún más si era un ojo morado. Cómo fuese mientras no llamase la atención estaría todo bien.
Antes de llegar a su hogar se desvió un poco del camino, previamente había puesto las manos en sus bolsillos con el propósito de cubrirselas de la lluvia resultando en encontrar $50 en su bolsillo; ella iba a darse un consuelo y nadie se lo negaría, después de todo aunque no supiese cómo llegó ese dinero ahí igual lo utilizaría en aquel supermercado del cual se estaba aproximando. Se daría el lujo que pudiese, así como ese dinero vino así se iría, tal vez se compraría varias bolsas de papas fritas, tal vez helado, tal vez bastantes galletas, o incluso un poco de todo ello, más adelante vería ello Cuando entrase en la tienda de la cual ya estaba muy cerca.
Dentro de la tienda:
Un joven caminaba por los pasillos con canasta en mano, tal parecía recién haber llegado a la tienda al este aún tener su canasta vacía junto con su cabello mojado a causa de la reciente lluvia que amenazaba con hacerse más fuerte, por ello él sabía que tenía que apurarse un poco, incluso más que por la lluvia; la gran mayoría de integrantes en verdad necesitaban las cosas de las cuales él estaba encargado a comprar "supuestamente siendo muy importantes", ya se podía dar una idea lo necesario que serían chocolates, papas fritas, helado, dos remolachas, galletas para perro (aún teniendo un paquete de alimento en casa) y la nueva revista de chicos ideales.
Dejó de caminar por un momento al sentir que el bolsillo de su pantalón empezaba a vibrar, calmadamente metió su mano para sacar su teléfono y fijarse Quién era aquel que lo llamaba, rezando con todo su ser que no fuese otra vez alguien preguntándole si quería cambiarse de compañía telefónica, siendo para su suerte o lo que sea un número que él conocía.-¿Qué pasó ahora?- preguntó al atender la llamada.
-olvidé decirte que también debes traer pepinillos y fresas- se escuchó al otro lado de la llamada.
-es en serio?- preguntó con Sarcasmo, después de todo ¿no le podía informar eso al menos los pocos minutos antes de salir de su casa?.
-Sí, es en serio.- respondió aquella otra persona en un tono directo antes de cortar la llamada.
Dio un suspiro de fastidio, ¿y se suponía que todos en casa hacían el mismo nivel de labores?, por lo que parecía recientemente; no. Guardó su teléfono para luego empezar a caminar nuevamente, en esta ocasión esperaba que Los recientes añadidos fuesen pagados en casa bien este llegase a ella.
En otra parte de la tienda:
Vemos a haiku llegando recién a la tienda con canasta en mano, tenía pensado solo reunir lo que podía para salir de la tienda luego de pagar, solo le quedaría calcular bien su dinero y la mejor manera era simplemente hacer un recorrido por la tienda y tomar lo primero que tuviese enfrente, por lo que sin perder tiempo se adentró en un pasillo al azar, independientemente de lo que fuese solo vería y lo que verdaderamente le interesase lo pondría en su canasta, solo esperaba que inconscientemente no llegase a la zona de rosticería, si ya de por sí la comida chatarra le es Irresistible; ni hablar de las carnes, cerdos, pollos, todos perfectamente asados y preparados para ser degustados al instante ya sea por ella o por alguien menos decidido en acabarse esos banquetes.
Agitó un poco su cabeza no solo para dejar de pensar en aquella sección de la tienda que se había auto prohibido ir, sino también evitar que se agitase demasiado su pelo, tanto para no dispersar para todos lados la humedad de su cabello como para que no se viese su lado derecho, Si de por sí era irritante llamar levemente la atención en la escuela no quería imaginarse ahora cómo sería una buena mirada atenta por parte de unos desconocidos que de milagro no se fijaban el cómo estaba su flequillo.
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En mi perspectiva Eres un tonto
Fanfictionlos vacíos emocionales no siempre son como mucha gente los pinta, siendo un claro ejemplo la joven haiku de 16 años; cuya vida no parecía tener un rumbo fijo, pero incluso ella con su vida tan simple se daba el tiempo de admirar y dar su opinión int...