En mi perspectiva Eres un tonto

¿Quieres salir?

Un nuevo día transcurría para Haiku, la cual se encontraba sentada en la parada del autobús leyendo un libro luego de estar en otra mañana de estudio, caos, y relativa calma por la cotidianidad; cosa que dentro de todo no le causaba la necesidad de reflexionar, prefiriendo por el momento solo enfocarse en su lectura, la cual al ser de uno de sus géneros favoritos la tenía totalmente enganchada al aquella trama serle muy interesante, tanto que al inicio no pudo percatarse como otra persona se sentó al lado suyo, hasta que inevitablemente una respiración se asía presente cerca de su hombro y oído, causando que la gótica voltease la mirada para exaltarse al ver como un chico tenía su rostro muy cerca del suyo al mismo tiempo que este le preguntó: "¿La llamada de Ctulu?".

—Eh? Si? — contestó la pelinegra, tratando de no demostrar lo más posible su exaltación e incomodidad, siéndole muy tarde al sin quererlo mostrar una expresión que delataba su estado.

—Ah, que bien, escuché que es una buena novela de Steven King — soltó el chico con un tono característicamente soberbio, en un evidente intento de sonar conocedor del tema, pero algo dentro de su respuesta no cuadraba.

—HP Lovecraft. — soltó Haiku corrigiendo de forma casual, causando que internamente levantase una ceja por verlo mostrar una cara de no entender lo que acababa de decir —Steven King es otro autor — prosiguió, causando que su sentido detector de idiotas se activase al verlo mostrar una sonrisa que no marcaba nada bueno.

—no no no, Steven King es el autor de la llamada de Ctulu, así como otros relatos, desde las mil y una noches, viaje al centro de la tierra, y cincuenta sombras de Grey. — contestó con gran seguridad aquel sonriente muchacho, decidido a demostrarle su nivel de cultura a la gótica que tanto le avía llamado la atención.

—Eh? Ok? ...está bien — le siguió el juego, volviendo su mirada a su libro, tratando de enfocarse en este, pero el sentir la mirada de quien estaba parado al lado suyo le incomodaba.

Sabiendo que si lo volvía a mirar este nuevamente trataría de entablar conversación con ella acercó su rostro más al libro, de manera lenta y que parecía que una parte en específica le avía enganchado lo suficiente para ignorar la evidente tos fingida que se escuchaba a su costado.

—y...¿de dónde eres? — consultó el chico mientras sacaba su teléfono.

Al oír aquello Haiku dirigió su vista al muchacho con la intención de ver que tenía planeado hacer o conseguir con esa pregunta, por lo que antes de consultarle cual era el interés pudo divisar discretamente como por la pantalla de aquel teléfono una página de aparentes consejos para conquistar chicas era lo que llamaba la total atención del muchacho pelirrojo al ni siquiera voltear a mirarla.

—¿Por qué la pregunta? — soltó para ver si llegaba a desviar el tema y de esa forma al percatarse que no conseguiría nada coqueteando con ella él se marcharía.

—curiosidad — contestó él alzando los hombros —pero — prosiguió —si me permites adivinar, diría apostando mi rólex — mostró su muñeca revelando tener un reloj rólex —que eres coreana, de Hacia para ser más precisos —.

—ah, te dicen el observador — respondió Haiku con sarcasmo, volviendo a sumergirse en su obra Lovecraftniana para olvidar la increíble estupidez que fue escuchar eso.

—sí, lo sé, de seguro adiviné bien — guardó su teléfono —yo soy de por aquí, de la mejor parte del Mundo para ser más precisos —.

—Oh, y ¿se puede saber cuál es? — preguntó para seguir con el juego, rogando que por favor no fuese como aquellas personas que ya eran de costumbre por la zona.

—pues de América, el mejor país del mundo y tierra de libertad — contestó alzando otra vez los hombros.

Dándose cuenta que en efecto esta persona ya era un total caso perdido y un gran fastidio trató de volver a ignorarla , pero...