En mi perspectiva Eres un tonto

¿hay algo que pueda destacar de mi vida?

La culminación del horario escolar era tan gratificante tanto como para Haiku como el resto de sus compañeros, podría decirse que era de las muy pocas; por no decir casi inexistentes ocasiones en donde tenía un sentimiento compartido con las personas a su alrededor, pero volviendo con lo anterior.

Podemos ver a la gótica y agotada Haiku esperando en una parada de autobús, en esos momentos tenía lo que llamaríamos una cara de por favor mátenme, incluso no le podía importar el quedarse dormida en la misma parada, tal vez la persona que estaba a su lado podría despertarla bien llegue el autobús.

Cuando estaba por consultarle a aquella persona el si podía hacerle ese favor, no pudo evitar decepcionarse más de su día al verlo subirse a un auto con alrededor de 2 O 3 personas en su interior.

-tal vez sean sus conocidos, después de todo no creo que alguien se suba así como si nada a un auto con cada persona de ellas contentas de ver a alguien de un pelo tan particular-pensaba la joven al ver como aquel vehículo se alejaba de ese lugar.

-tal vez debería teñírmelo también-dijo tomándose de un mechón de su cabello.

Constante mente se había preguntado así misma si le quedaría bien el ser rubia o no, como fuese, definitivamente no se teñiría el pelo de blanco al igual que el chico que estaba a su lado ase unos momentos. Aunque a el le quedaba bien no podría decir lo mismo de ella si es que tenía el mismo tono, de solo pensar en lo mucho que sobresaldría ya le podía decir adiós a su poca cordura.

ahora que lo meditaba y recordaba con más detalle; barias veces se topo a ese chico en la misma parada, y otro detalle era que si no mal recordaba; aquellos que estaban en ese auto poseían un cabello igual de blanco que aquel chico.

Negó con su cabeza como ya era de costumbre en ella, que hacía pensando en unas personas con las cuales nunca había hablado?, tal vez no era nada en especial, podría ser que solo buscaba una forma de distraerse para no quedarse dormida, después de todo tenía que mantener su fidelidad a su cómoda cama; la cual era su mejor amiga en esos momentos donde solo quería desvanecerse por el cansancio.

-no sé él porque ; pero solo diré que les quedaban bien sus pelos de ese color-.

Sus pensamientos fueron cortados de manera repentina al el conductor de él autobús llamar su atención.

-SEÑORITA?; SE VA A SUBIR?-alzo la vos con gran fastidio.

-eh?... si sí si lo siento-.

Era de notar la ligera vergüenza en su rostro, después de todo no era la primera vez que pasaba cada que salía de la prepa, solo que cada vez se hacía más recurrente. Con gran prisa se subió al autobús recién llegado en su perspectiva.

-Tal vez sea hora de prestar más atención-se dijo para sus adentros; aunque sabía que por más que quisiese no podría evitarlo, era algo que solo su mente tenía por defecto, un defecto que aun siendo molesto en algunas ocasiones; le ayudaba a serenarse en los momentos que más necesitaba, después de todo solo podía contar consigo misma para afrontar su rutinaria vida.

30 minutos después:

El llegar a su hogar era algo sencillamente hermoso, descansar, ver películas, entre otras cosas que se le venían a la mente. Lástima que nada de eso pasaría, debido a ciertos factores como los cuales eran muy comunes en su día a día, siendo lo primero la tarea, lo segundo el extremo cansancio, y tercero el simple hecho de no querer hacer absolutamente nada.

-sea como sea; tengo que terminar todo lo pendiente, y tal vez tomarme el tiempo de ... dormir.-no savia qué más podía hacer, no es que fuese la persona más autoentreteneble si es que esa palabra existía.