Imagina con gormiti

Capítulo diecinueve

Narra TN

Ambas nos despertamos para ir a la escuela. Mamá estaba haciéndonos el desayuno, aunque ya tenemos 17 y 18 años, mamá nos cuida como si fuéramos niñas pequeñas, sobre todo por que soy la menor de la casa y todo el tiempo me sobre protege demasiado. Ni siquiera puedo salir con mis amigos a menos que Eri estuviera conmigo. Pero como ella se fue a vivir con nuestra tía Tamara, no me dejaba salir a ningún lado. Solo de la casa a la escuela y de la escuela a casa, como si estuviera castigada o algo así. Pero en realidad, aprecio mucho de que me proteja tanto, ya qué hay violadores por la ciudad, acechando por ahí en medio de la calle.

Llegamos a la escuela, esperamos a que sonara el timbre y nos dirigimos al salón. Por suerte, Eri estaba en el mismo salón que yo. Sé que Eri ya tiene 18 años, pero se dio de baja en cuarto año, para irse a vivir con Tamara, nuestra tía, ya que ella estaba enferma y mamá no quería dejarme sola aquí y como Eri tenía 17 años y yo 16, ella podía viajar sola. Por lo menos en este país si. Y por eso, se inscribió de nuevo en esta escuela.

Ya en la cuarta clase, el brazalete estaba parpadeando. Hice la misma excusa de las ultimas dos veces y me fui a gormiti. Eri me dijo que me cubriría. Cuando llegué, Aoki estaba inconsciente y los chicos intentado proteger a la torre. Corrí hacia ellos y comencé a luchar con ellos. Cuando los darkans se estaban rindiendo, lleve a Aoki adentro de la Torre. Los chicos se encargaron del resto. Pasan 5 minutos más y los darkans se rindieron. Ellos corren hacia nosotras y me ayudan a buscar una cubeta y un paño. Mojo el paño, lo dejo húmedo y lo coloco en la frente de Aoki. Esperamos a que se despertara.

Aoki: ¿Qué pasó?.

Eron: Estuviste inconsciente y TN llegó para luego traerte aquí y nosotros nos encargamos del resto.

Drek: ¿Qué es lo último que recuerdas?.

Aoki: Recuerdo que varios darkans estuvieron atacando a la torre y a la vez a mi. Hasta que llegaron al punto de atacarme y dejarme inconsciente.

Tn: Aoki, antes de irme, quiero preguntarte algo a solas.

Aoki: Está bien. Chicos, pueden...

Todos: Si, claro.

Los chicos se fueron y nos dejaron solas.

Tn: Te contaré desde el principio...

Le conté a Eri había llegado aquí y un día después de que ella llegara, le conté sobre este mundo. Aoki se alteró un poco, pero la calmé cuando le dije que Eri era de confiar y que no le diría a nadie, ni si quiera a nuestra madre.

Tn: Así que... ¿ella puede venir aquí?.

Aoki: No.

Tn: Por favor Aoki. Ella está endiosa por venir aquí.

Aoki: Ya dije que no.

Tn: Por favor, por favor, por favor...

Aoki: ¡NO!.

Tn: Está bien. Pero sabes que soy insistente.

Después de eso, hice que los chicos entraran, me despedí de ellos y de Aoki. Fui directo a la escuela. Ya que era hora de almuerzo.

Eri: ¿Como te fue?.

Tn: Bien. Aoki estaba inconsistente cuando llegué y la ayudé a ir adentro de la Torre.

Eri: ¿Se encuentra bien?.

Tn: Si, más o menos.

Eri: Oye, hablando de Aoki,¿la convenciste de que yo viniera allí?.

Tn: No, no la convencí. Pero ella sabe que soy insistente.

Eri: Si, es cierto.

Tn: Bueno, vamos a las ultimas dos clases que nos faltan. Ya casi suena el timbre.

Eri: Bien.

Ambas cogimos las últimas dos clases y nos dirigimos a casa. Mamá estaba haciendo la cena. Colocamos nuestros bultos en nuestra habitación y bajamos al comedor, donde ya estaban los platos llenos de comida en la mesa.