Paciente 404

IV

No había muchas cosas que se pudieran hacer, el grabador de vos solo grababa cosas comunes.

''¿Por qué?''

No importa, la voz era de un cansado Wei Ying y no probaba nada, bien podría estar hablando consigo mismo.

''No quiero...''

Su She estaba perdiendo la paciencia en aquella semana, las cosas no habían cambiado, Wei Ying seguía igual de agresivo aunque ya no se hacía heridas desde aquella ocasión.

Preferirían tener miedo al haber grabado alguna psicofonía que el resultado que estaban teniendo.

''¿Por qué no podría?''

Un día ninguno de los ya no tenía la esperanza de poder encontrar algo. Se estaba acabando el tiempo, Su She fue despedido, ya lo sabía pero igualmente le dolía.

''Eso es genial''

Wei Ying se escuchaba exhausto al otro lado de la línea.

—¡A-Zhan ya fue suficiente voy a dedicarme a otra cosa! — lo dijo un poco dubitativo.

''Mucho gusto, soy Wei Ying, lo siento, no puedo estrecharte la mano''

Eso llamó la atención de ambos, parecía que el Paciente 404 estaba hablando con alguien.

''Así es''

El silencio en aquella sala se hizo sepulcral, solo se podía escuchar un poco de estática al otro lado de la línea, que poco a poco se hizo cada vez más incómodo.

''¿Ese es el motivo por el cual andas empapado y mojas todo el lugar por donde pasas?''

—¿Un fantasma? — dijo Su She.

—Podría ser una alucinación.

''Eres blanco, tus ojos son grises con una camisa blanca con corbata violeta, y un pantalón negro, pero andas empapado por lo que tu intento de andar bien acaba de fracasar estrepitosamente''

El mundo de Lan Zhan de repente se puso de cabeza, tenía que estar bromeando, tenía que ser una broma.

—Está hablando con perfecto vocabulario con esa alucinación. — Dijo Su She mientras miraba a Lan Zhan a los ojos.

''Viniste al lugar equivocado... nadie va a creerme, tú no eres real''

—¿Creerle el que? — Su She ahora si estaba poniéndole total atención. Se escuchó la puerta abrirse.

''¿Cómo estas Wei Ying?''

Era la voz de Lan Zhan, había entrado a darles los medicamentos esta mañana.

—De acuerdo, eso fue raro. — Ya no era necesario seguir escuchando la conversación, para Su She eso no probaba nada, pero para Lan Zhan era más información de la que se esperaba.

Tenía que llamar a su hermano.

—Tenemos que continuar investigando, cualquier cosa que pasa debes avisarme. — Le suplico Su She para marcharse, cerró la puerta y llamó a su hermano, como siempre tomó el comunicador y salió para encontrarse con él.

Seguía estando triste, su sonrisa ya no era la misma de siempre. Estaba demacrado y sabía que no había dormido en días.

Él lo invitó a tomar té. Incluso intentando tener una buena conversación con él, le daba la sensación de que podía llorar en cualquier momento.