IX

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Había una chica joven que andaba deambulando, su mandíbula estaba cortada por lo que hablaba pero era a medias, no supo cuánto tiempo anduvo deambulando, podía ver su propia sangre y por consiguiente buscaba un hospital para poder ser atendida, pero miraba que había demasiadas emergencias en todos lados.

-Algien. - Intentó hablar esperando a que alguien le hiciera caso, comenzó a llorar con la intensión de que alguien pudiera ayudarle.

Entró a una habitación donde había lo que parecía un doctor con un paciente hablando con una computadora, después de deambular tanto fue lo más lógico y pacifico que encontró.

Lo que no sabía es que el llanto de un fantasma era desgarrador para los oídos de Wei Ying, quien la vio pasar pero ella al saber que no era un enfermero o doctor lo ignoró.

Salió por la puerta para volver a entrar con el mismo llanto.

-¡Cállate! ¿no ves que estoy intentando hablar con alguien? - ese gritó le llamó mucho la atención, ¿Cómo se atrevía a hablarle así? Era una joven en apuros que necesitaba una emergencia.

-Nefesito... toy helida, tego una emegencia. - Decía mientras lloraba, vio como él se tapaba los oídos con ambas manos, hizo que volviera a fruncir el ceño ante ese joven tan mal educado. Vio que el doctor lo abrazo. - Eta bie, ¿podlias decile a el doltol que me atienda?

El lo soltó y Wei Ying le puso total atención.

-Está bien, le diré pero hazme un favor primero. - Ella lo fulminó con la mirada. - Podemos hablar más tarde... estoy en un caso ahora.

Ese chico miró la computadora.

-¿Podrías traerme a un chico que anda empapado y con corbata violeta?

-¿Dice qe vaya a buscal a alguie?

-Te prometo que después escucho lo que tengas que decirme.

Ella se enojó.

-¡Nelesito un doltol! - pero considerando lo pegado que era a ese doctor posiblemente podía ayudarle, así que asintió para retirarse.

Un chico con una corbata violeta y anda empapado, ¿Qué tan difícil era encontrarlo? En efecto; fue sencillo, lo encontró hablando con otra persona. al comienzo le pareció raro pero después consideró que no le importaba si fuera raro o no, si estas cosas no deberían de interesarle.

El joven frunció el ceño al sentir la mano fría de esa chica.

-U... cico te ada bulcando. - Solo Wei Ying podía andarlo buscando, y era la primera vez que lo iba a buscar un fantasma cuya sonrisa estaba cortada y tenía una herida en la cabeza.

Sacado de una película de terror.

Ha habido demasiados fantasmas por allí últimamente siendo atraídos quizás porque podían hablar con Wei Ying, pero era la primera vez que miraba algo tan atroz.

Jiang Cheng ya sabía la dirección así que la ignoró pasando de largo pero el hecho de que lo persiguiera no era para nada lindo, parecía que ella no podía caminar levitaba en el aire y esos ojos blancos no le ayudaban mucho, Jiang Cheng sentía que tenía escalofríos incluso sin tener cuerpo.

Abrió la puerta ignorando la computadora y encarando a Wei Ying.

-¡Dile a esa imitación de Sadako que deje de perseguirme! - le dijo, si quería espantarlo por alguna razón estaba lográndolo, por el contrario ella hizo un berrinche. - ¡Vete muchísimas gracias por tu apoyo!

-Dijite qe me iba a ayudal.

-¡Mas tarde! - Jiang Cheng estaba asustado, pero ocultaba eso con enojo. - ¡Tenemos toda la eternidad!

Paciente 404Donde viven las historias. Descúbrelo ahora