- ̗̀↳ Sobreprotegido.

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TEAM VACIO LEGAL × MISSA



















Se había vuelto importante para todos sin darse cuenta, ese corazón tan dulce y su humor tan divertido, junto a esa ternura que poseía naturalmente, atrajo bastante al grupo mas problemático de todos, muchos podían temerles, bueno, ¿quién no lo haría?, Spreen era despiadado, Shadoune el más fuerte, Quackity manipulador y Rubius un loco sin control, Missa era la cordura de estos sin darse cuenta.

De nuevo había amanecido en aquel hogar, a la falta de cortinas, la luz ingresaba con fuerza por las ventanas, agradecía que su habitación no tuviera aquello, sino, ya se veía sufriendo del sol en toda su cara, Missa abrió los ojos con pereza, realmente no quería levantarse, quería darse el lujo de dormir hasta la tarde pero debía ayudar a sus compañeros, quería serles útil, no un aprovechado, al alistarse noto la ausencia de los demás, la casa estaba vacía, extrañado por ello, se preparo para salir, tan pronto abrió la puerta, vio a Spreen allí, causando un gran susto al pobre amante de las calacas, retrocedió de golpe.

── ¡Spreen!, ¡No hagas eso!. Gritó riendo nervioso, no era la primera vez que lo asustaba, normalmente era pasajero pero si que le ponía nervioso aquel Híbrido de oso.

── Perdón capo, ¿pensabas salir?. Ingresó a la casa cerrando la puerta detrás suyo.

── Claro, quería ayudar consiguiendo materiales. Dijo con una sonrisa alegre, sintió la mano el contrario sobre su cabello.

── Recuerda lo que pasó la última vez, estas mejor aquí sin salir.

Aunque protestar era una opción, salir de casa nunca fue bueno, tampoco quedarse atrapado mucho tiempo, incluso si salía o hacía berrinche por querer salir, no iba solo, aquel grupo iba detrás suya cual perros guardianes para protegerlo, al principio no era molesto, pero iba empeorando, ya se le hacía diario esa actitud.

Los demás del grupo habían llegado, contando sus aventuras, sus travesuras y Missa solo era fiel oyente, suspiro sin siquiera hacer mas caso, él también quería aventura, él también quería tener cosas que contarle a sus amigos, bueno si es que le dejaban salir, una idea se formó en aquella mente inquieta suya, sonriendo con felicidad, terminó de comer rápido para levantarse de la mesa.

── Bueno chicos, debo ir a dormir, fue un día largo, ustedes también deberían dormir ya. Sonrió el de máscara de calaca, Spreen desconfío de esa actitud, aunque no parezca, conocía mas que a nadie como era el muchacho, lo escurridizo que podía ser y las ideas que tenía, Missa solo se despidió con felicidad para ir a su habitación.

── Ese trama algo. Dijo Shadoune a lo que el Híbrido de oso grizzly afirmó.

── Pero si Missa es un ángel, ¿qué podría hacer?. Los dos se encogieron de hombros pero tenían esa espina en la cabeza, todos estuvieron de acuerdo con lo mismo, tenerle un ojo encima al muchacho, lo vieron dormir feliz de la vida en su cama, abrazando su almohada, todo en ese muchacho los encantaba, era tan tierno.

Lo dejaron dormir.

Missa abrió los ojos rápidamente y se acercó a la puerta, escuchando si estos ya se habían ido, y cuando la última luz se apagó, supo que era su momento, afuera estaba Roier, su mejor amigo y compañero de aventuras favorito.

No podía ser visto por el equipo, Roier mas que nadie sabía lo posesivo que eran con su amigo, así que toco esperar, sin dejar de mandar mensajes a Missa.

"Apúrate carnal, que se me congelan los cocos del frío"

"Huevos divorciados"

Salir ahora era el problema, la puerta aveces rechinaba y podía alertar a todos, especialmente Spreen, por el pasillo directo a la puerta vio al castaño de bandana saludandolo.

── ¿Ahora como vergas salgo?. Murmuró.

Roier iba a responder hasta que vio a lo lejos que venía alguien, se desespero para esconderse, el contrario lo imito.

── Que hambre tengo. Escucharon la voz de Quackity, quien caminaba somnoliento a la cocina de la casa.

Aprovechando aquello, abrieron la puerta rápido para salir huyendo de allí, Quackity miró la puerta extrañado pero resto importancia para comerse el pastel que guardo Rubius.

── ¡Soy libre!. Chilló con alegría el mexicano, seguido de su amigo que reía a carcajadas.

── ¡Vamos a mi casa a dormir y luego vamos a explorar!, había muchas dungeos nuevas.

Accedieron completamente felices, fueron a su hogar para dormir, tan pronto salió el sol fueron a la Dungeon, ambos no tenían mucha fuerza pero sin dudas se divirtieron como nunca, especialmente el joven calaca, con recompensas en la mochila, iban saliendo, riendo y bromeando.

── Cabron, una flecha me rozo el culo. Dijo Missa.

── Perdón, esa no era una flecha.

── ¡Roier, no mames!. Le dio un suave golpe en el hombro, dicho nombrado iba hablar pero detuvo su andar de la nada mirando al frente, cualquier color que tuviera su piel se perdió por completo mirando al frente, miedo se reflejaba en sus ojos.

Missa imito su acción mirando al frente, de allí entendió el porqué del miedo.

── Missa.

── Shadoune. . . Spreen. . . Mis amigos. No sabía como expresar algún tipo de emoción, los nervios estaban a flor de piel en su cuerpo, el castaño de bandana se escondió detrás de su amigo con pánico, definitivamente le iban a romper algo.

La entidad de piel oscura observo con firmeza al mexicano que se mostró muy nervioso, sabía bien los problemas que se metió, había desobedecido la única regla que tenía, "No salir sin alguien del team", trago duro para hablar pero Spreen levantó la mano deteniendo cualquier intento de habla.

── En casa vamos a hablar, no le haremos nada a Roier por traerte aquí porque estas a salvo, solo por eso. Declaró con un gruñido final.

── Como dijo mi papá . . . Dijo Roier para salir corriendo despidiéndose de Missa, deseando y rozando que luego no le peguen.

El camino a casa fue silencioso, nadie decía nada, el greñudo iba agarrado de la mano por si trataba de volverse a escapar de esos dos, llegar a la casa fue muy desesperante por la frialdad de esos dos, agacho la cabeza esperando los reclamos ajenos.

── Missa, sabes que te queremos demasiado para dejar que algo te pase, nos preocupamos bastante. Comenzó hablando Shadoune.

La cosa era que, comenzó a sentir culpa de haber salido.

── En serio, te amamos, y lo sabes.

── Volveme a llamar amigo y te pego. Amenazó Spreen renegando, no le importaba que le saliera, ¡le llamó amigo!, cuando le dio el honor de llamarlo por un apodo cursi y tierno.

── Perdón Osito. . . en serio, me siento encerrado, ¡Ni siquiera puedo cocinar en paz!, me chillan por atención y yo pos, ¿qué hago?, necesito espacio. Soltó agotado, aquel dúo se miró un momento.

── Quackity lo había dicho y Rubius lo repitió, no queríamos hacer caso pero esta bien, te dejaremos salir pero debes prometer que solo no saldrás. Pidió Shadoune.

── ¡Te lo juro!, los amo mucho. Agradeció aquel para ir con los dos para darle besos en el rostro.

── ¡EH, compartan!. Llegaron los dos híbridos faltantes para recibir la nueva noticia y el premio que era el afecto de Missa.

Era el protegido del grupo, si él lo pedía, lo tenía.


















Episodio feo 😔

¡Buen Bufet, Buen Comer! | #TODO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora