Capítulo 68: La Santa Caída - El Fin

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Capítulo 68: La Santa Caída - El Fin

(Regiones Exteriores - Ubicación Oculta)

(Acantilados de Reynar)

Dos figuras se sentaron en silencio mientras el sol se hundía lentamente hacia el horizonte. Cálidos rayos de luz naranja iluminaron su entorno.

Uno podía escuchar los sonidos de las olas rompiendo contra la orilla cuando ambas figuras estaban sentadas en el borde de un acantilado que daba a un vasto mar abierto.

Ambas figuras eran mujeres ancianas con arrugas en la cara, pero por sus rasgos faciales estaba claro que ambas eran bellezas deslumbrantes en su juventud.

La más alta de la pareja era una mujer humana con cicatrices y callos en la mano que mostraba toda una vida de entrenamiento con la espada.

Llevaba un vestido blanco sencillo y había un anillo de hierro en el dedo anular de su mano derecha.

Su compañera era una mujer elfa oscura que, a diferencia de la típica elfa, parecía haber envejecido bastante.

Tenía el cabello largo y negro hasta los hombros y varias flores habían sido tejidas en una corona que descansaba sobre su cabeza.

Llevaba un anillo de hierro idéntico en el dedo anular de su mano derecha, pero también tenía un costoso anillo de rubí en la izquierda.

La princesa Keya tomó la mano de su amada y observó cómo el sol continuaba viajando hacia los confines del horizonte.

"¿Crees que los ancianos se enterarán?", la princesa Keya bromeó mientras frotaba sus dedos en la parte superior de los nudillos de Claire.

"Bueno... no te han visto en décadas... así que probablemente no. ¿Por qué no querías decírselo?", Claire preguntó en voz baja mientras se inclinaba hacia delante y besaba la mejilla de su esposa.

Incluso después de todos estos años, su corazón siempre se daba un vuelco al mirar a la hermosa princesa elfa oscura que renunció a todo para estar a su lado.

"Probablemente me habrían obligado a tener un heredero o a divorciarme de ti para pasar el resto de mi vida con otra persona", admitió Keya mientras jugaba perezosamente con el cabello blanco de Claire.

Claire tarareó suavemente y apoyó la cabeza en los hombros de Keya mientras la pareja se sumía en un cómodo silencio.

Pasar toda una vida en este mundo la había cambiado de una manera que Sui Li no podía comprender por completo.

Claire no estaba segura de haber dejado este mundo en un lugar mejor, pero al menos la relación entre la Iglesia de Varion y las razas extranjeras se había suavizado un poco.

Era imposible eliminar los prejuicios raciales en una sola vida, pero con el tiempo, bajo la nueva dirección de la iglesia, las cosas mejorarían.

La Santa Marie... no... en realidad la Papa Marie era alguien que estaba comprometida a seguir las enseñanzas del Señor de la Luz.

Claire cerró los ojos y accedió al enlace mental que conectaba a la pareja. Después de varias décadas, ahora existía un fuerte vínculo de amistad entre las dos mujeres.

[Me iré hoy. Gracias por todo.]

No recibió respuesta y sabía que era porque Marie no podía manejar sus emociones adecuadamente.

Claire volvió a abrir los ojos y apretó con más fuerza la palma de Keya. La princesa elfa oscura miró a su esposa y susurró en un tono cariñoso:

"Puedo sentir que mi tiempo llega a su fin".

"¿Puedes abrazarme una vez más?"

Claire envolvió sus brazos alrededor de su esposa y la abrazó con fuerza mientras su respiración se hacía más y más débil.

El uso de magia sagrada y oscura había destruido la vitalidad de Keya y su esperanza de vida se había reducido significativamente.

Claire colocó su mano sobre el pecho de su esposa y sintió que los latidos de su corazón se ralentizaban gradualmente hasta estar a punto de desaparecer.

"Claire... Claire... yo... amo..." La princesa Keya tartamudeó débilmente una última confesión.

"Lo sé, cariño... yo también te amo", respondió Claire con una sonrisa amable.

La princesa elfa oscura miró por última vez a su amante, que la había acompañado durante toda su vida, y luego cerró los ojos.

Las lágrimas corrían por los costados de las mejillas de Claire mientras sostenía el cuerpo de su amante y sollozaba incontrolablemente.

La santa caballera de la Iglesia de Varion, que una vez fue conocida por nombres como 'El Juicio de Dios', 'El Ángel de la Muerte' y 'La Espada', ahora estaba llorando desconsoladamente.

La Papa Marie pudo sentir sus emociones turbulentas a través de la conexión mental y envió un mensaje.

[Claire... ¡No hagas nada estúpido!]

Esta vez, Claire fue la que ignoró el mensaje de Marie mientras doblaba las rodillas y se preparaba para su acto final.

Claire sostuvo el cuerpo de su esposa en sus brazos y saltó del acantilado al agua de abajo.

Había un destello frío de determinación en su mirada ya que tampoco le quedaba mucho tiempo.

Aterrizó en el agua de abajo con un chapoteo sordo y abrazó cálidamente el cuerpo de Keya como si quisieran convertirse en una sola persona.

El hechizo oscuro de la princesa Keya el día de su boda, que unió a la pareja, aseguró que ambas estarían juntas tanto en la vida como en la muerte.

Claire ya podía sentir la magia negra fluyendo a través de su cuerpo y en lugar de purificarla, permitió que penetrara en sus venas de maná.

La visión de Claire se volvió lentamente a la oscuridad mientras se hundía bajo las olas cargando el cuerpo de su amante.

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(Fuera del Árbol del Mundo de la Creación - Ubicación desconocida)

(Zona Espacial del Sistema Privado)

Sui Li abrió los ojos y se encontró de pie en medio de un campo abierto que era a la vez familiar y extraño.

Le tomó un momento darse cuenta de que estaba de vuelta en la sede de la Administración del Espacio-Tiempo.

Había flores esparcidas por el campo y árboles altos y frondosos se alzaban en silencio en la distancia. Era un hermoso lugar de belleza natural, pero Sui Li no podía apreciarlo por completo.

Ella frunció el ceño ligeramente cuando algo parecía faltar en su mente. Podía recordar vagamente una cara, pero sus rasgos estaban borrosos e irreconocibles.

"Está bien... acabo de regresar de... una misión... ¿Qué ha pasado?" Sui Li murmuró para sí misma mientras trataba de recordar los detalles.

Podía recordar claramente el encuentro con el alma de Claire Blanlyn y el haber llegado a un acuerdo para usar su cuerpo, pero todo lo que sucedió después de eso fue borroso.

Evidentemente, si ella había regresado entonces... ¿Eso significaba que terminó la misión?

¿Logró matar a la villana?

Un pilar de luz brillante surgió del centro del prado y Sui Li retrocedió unos pasos para evitar su fuerte resplandor.

El haz de luz desapareció lentamente para revelar una puerta dorada con un simple mango de madera pegado al frente.

Sui Li reconoció la puerta como la misma que la llevó a la misteriosa criatura del 'sistema' que le asignó la primera misión.

Necesitaba respuestas y probablemente era el único ser que sabía lo que estaba pasando.

Seducir a la Villana (Parte 1) (GL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora