Seducir a la Villana (Parte 1) (GL)

Capítulo 77: Emperatriz Zombi (8)

Capítulo 77: Emperatriz Zombi (8)

(Provincia de Lirean- Ciudad Capital)

(Supermercado Adna)

"Esto... esto no puede estar pasando... esto no puede estar pasando", murmuró Qin Wei frenéticamente mientras su cuerpo temblaba.

Actualmente estaba acurrucado en la esquina del supermercado con ambos brazos envueltos fuertemente alrededor de su cuerpo.

Gritos ahogados y gritos de ayuda provenían del exterior de la tienda, pero ni una sola persona se atrevió a abrir la puerta para dejarlos entrar.

Qin Wei podía escuchar el sonido de los sollozos de sus compañeras de clase mientras algunos de los chicos las consolaban.

Liu Yifei y algunas otras personas todavía estaban inconscientes y aún no se habían despertado a pesar de todo el ruido que venía del exterior.

¿Qué estaba pasando?

¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

Qin Wei trató desesperadamente de convencerse a sí mismo de que todo esto era una especie de pesadilla horrible, pero la realidad de lo que había presenciado quedó grabada en su mente de forma permanente.

Estaba lleno de nada más que arrepentimiento.

¿Por qué diablos no se había quedado en sus dormitorios esperando a su hermana en lugar de abandonar la cena que habían planeado?

Pero, ¿cómo podría haber sabido que esto habría pasaría?

Liu Yifei y algunos otros miembros de su clase querían ir al karaoke y Qin Wei pensó que sería el lugar perfecto para confesarse.

¡Su hermana lo habría entendido!

No era como si ella hiciera algo por él, excepto enviar algo de dinero de vez en cuando.

De hecho, ella nunca le enviaba suficiente dinero para comprar los últimos zapatos o ropa.

¡Mierda! Ahora estaba atrapado en un supermercado olvidado de la mano de Dios en medio de un... un... apocalipsis.

Qin Wei levantó la cabeza y rápidamente miró a su alrededor mientras trataba de entender lo que estaba sucediendo.

Había varias docenas de personas atrapadas dentro del supermercado y todas habían formado diferentes grupos.

Los niños de la escuela secundaria estaban acurrucados cerca de la sección de cereales, algunos compradores se congregaron cerca del almacenamiento de alimentos secos y un grupo de hombres fuertemente tatuados se encontraba cerca de la entrada.

Estos últimos vestían ropa de cuero oscuro y a primera vista se podía decir que se trataba de personas peligrosas.

Estos hombres fueron los encargados de bloquear la entrada con pesadas mesas y cajas que impedían la entrada de los monstruos.

Uno de los hombres encendió un cigarrillo con manos temblorosas y se lo metió en la boca. Observó las escenas de carnicería en el exterior y un escalofrío le recorrió la espalda.

"Jefe... ¿qué vamos a hacer?" preguntó su compañero en voz baja.

"Quédate adentro por ahora... tenemos comida aquí... y mujeres..." el hombre sonrió mientras miraba en cierta dirección.

"¿Qué? Pero..." dijo otro hombre nervioso.

"Mira a tu alrededor..." el jefe trató de hablar con confianza, pero no pudo ocultar el temblor en su voz.