Seducir a la Villana (Parte 1) (GL)

Capítulo 62: La Santa Caída (58)

Capítulo 62: La Santa Caída (58)

(Ciudad de Lunarian - Templo de Varion)

(Puerta Exterior)

Claire y Elisa atravesaron las puertas y entraron al patio del Templo Varion.

Habían pasado cinco años desde que la antigua santa y su leal caballera sagrada habían sido enviadas a las regiones exteriores del continente, y ahora habían regresado.

Se podía ver a las monjas en la distancia arrodilladas en el suelo en oración, los guardias patrullaban los pasillos y los sacerdotes caminaban sosteniendo copias de los textos sagrados.

Claire vestía la armadura blanca estándar de los paladines templarios con una espada larga atada a la cadera, mientras que Elisa vestía una túnica blanca con hilos dorados.

Un colgante con la imagen de un sol colgaba de su cuello. La pareja no se molestó en ocultar su apariencia y pronto los susurros comenzaron a llenar el patio.

"Espera... ¿Es ese la antigua líder de la guardia personal de la santa?"

"¿La antigua santa? ¿No está exiliada en la región fronteriza?"

"¡Silencio! ¡No fue un exilio! ¡El Papa dijo que era un ascenso!"

"Tal vez están aquí para la ceremonia..."

Elisa sonrió cálidamente y asintió con la cabeza a las monjas, quienes también se inclinaron respetuosamente.

A diferencia de los recuerdos originales de Claire, Elisa todavía era del agrado de los miembros comunes de la iglesia que recordaban sus antiguas hazañas de curar a enfermos y heridos.

La fría mirada de Claire mantuvo alejados a los inquisitivos caballeros que miraban en su dirección con curiosidad. Solo tomó un pequeño rastro de su intención asesina para enviar escalofríos por sus espinas dorsales.

Los hilos dorados que rodeaban el cuerpo de Claire se retorcieron violentamente como si sintieran la inmensa energía espiritual que se encontraba dentro del templo.

Mata a los pecadores... mata a los pecadores... mata a los pecadores...

Una voz ronca e inhumana seguía susurrando implacablemente en la mente de Claire y lentamente la estaba volviendo loca.

Claire respiró hondo varias veces y se concentró en el hermoso rostro de Elisa para distraerse.

Elisa estaba usando su disfraz humano, por lo que su apariencia se asemejaba a una belleza enfermiza o una rosa marchita.

Era delicada y frágil lo que provocaba el instinto protector de cualquiera que viera sus suaves facciones.

Claire escoltó cuidadosamente a la antigua santa a través de un interminable laberinto de pasadizos laterales y pasillos hasta que llegaron a un gran edificio.

Este edificio tenía dos agujas largas y negras que se extendían hacia el cielo y una fila de estatuas se colocaban fuera de su puerta dorada.

Estas estatuas representaban las imágenes de los papas anteriores que habían conseguido logros notables al servicio de Lord Varion.

Había más de cien estatuas en total, y cada una parecía estar casi viva ya que los escultores que las crearon esculpieron sus rasgos de una manera increíblemente realista.

Más allá de la puerta, uno podía escuchar débilmente los sonidos de gritos aterrorizados y súplicas de clemencia.

El leve olor a sangre flotaba en el aire, lo que provocó que Claire intercambiara una mirada con Elisa.