Capítulo 148: Emperatriz Zombi (79)

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Capítulo 148: Emperatriz Zombi (79)

(Provincia de Xyrean - Región Interior)

Un coche circulaba a toda velocidad por una carretera en mal estado y de vez en cuando se sacudía al pasar por los numerosos baches que se encontraban en el suelo.

Qin Lan agarró el volante con fuerza mientras presionaba el acelerador con el pie. El motor del auto dejó escapar un fuerte sonido de queja mientras el vehículo aceleraba aún más.

Habían pasado dos días desde que abandonaron el lago y ahora estaban comenzando su viaje hacia la ubicación de la base militar secreta.

Al principio caminaron, pero luego Eve vio un auto abandonado en la distancia que estaba en perfecto estado, excepto por las ventanas rotas.

Era imposible saber qué había sucedido con los anteriores ocupantes del vehículo, pero los rastros de sangre que manchaban los asientos de cuero no hacían suponer que hubieran tenido un destino agradable.

"Hermana Lan... ¿Puedes reducir la velocidad?... Creo que voy a... ¡Urghhh!" Liu Yifei gimió de dolor mientras cogía una bolsa marrón que estaba a su lado.

Gong Li rodeó el cuerpo de su novia con sus brazos para estabilizarla mientras vomitaba en la bolsa marrón.

El rostro de Liu Yifei no se veía muy bien y se negó a mirar a Gong Li a los ojos.

¿Quién querría vomitar delante de su novia?

La hermosa colegiala arrojó la bolsa por la ventana rota junto a ella y cayó en algún lugar del césped afuera.

"Tienes razón... lo siento, me dejé llevar", admitió Qin Lan con sinceridad mientras aflojaba el acelerador y el auto desaceleraba.

Había una parte de ella que quería llegar a la base militar lo antes posible pero no valdría la pena si todos se enfermaban durante el viaje.

Bueno... Eve parecía estar bien...

La emperatriz zombi sonrió dulcemente a su humana favorita y extendió su mano para tocar ligeramente el costado de la mejilla de Qin Lan.

"Estoy conduciendo... ahora no..." Qin Lan susurró en voz baja mientras retiraba suavemente la palma de Eve, pero sus dedos se detuvieron solo por un momento en la suave piel de Eve.

El sol comenzaba a ponerse lentamente y pronto se acercaba la noche.

Qin Lan planeó conducir unas horas más, luego sacar el auto de la carretera para acampar y pasar la noche.

Era importante que todas mantuvieran un estado saludable porque para poder enfrentar al Sujeto 001 todas necesitaban estar en las mejores condiciones.

Más adelante se veían algunos edificios y parecía que pertenecían a algún tipo de ciudad pequeña.

Los edificios estaban deteriorados y ruinosos, con tejas agrietadas, paredes parcialmente derrumbadas y puertas que apenas colgaban de sus bisagras.

¿Era este una ciudad fantasma?

Qin Lan recordó haber visto fotografías en internet de pequeños pueblos en provincias rurales que finalmente fueron abandonados después de que los jóvenes del pueblo se fueron a las grandes ciudades.

Se llevaban a sus familiares con ellos y, finalmente, la población del pueblecito se reduciría a un solo dígito.

Eve frunció el ceño mientras observaba los edificios a lo lejos.

Tuvo un mal presentimiento en este lugar, pero no pudo detectar ningún olor peligroso.

La emperatriz zombi asomó la cabeza por la ventana del auto y olfateó profundamente. No podía oler ningún rastro de humanos o de sus hermanos menores.

"¿Va todo bien?", preguntó Qin Lan con preocupación evidente en su voz.

"Sí... Sólo tengo un mal presentimiento... ¿podemos seguir conduciendo?" Eve inmediatamente le contó a su humana favorita lo que la estaba molestando.

"Claro... No planeaba detenerme aquí, así que pasemos por la ciudad rápidamente y luego podremos acampar un poco más lejos", sugirió Qin Lan con calma.

Condujo el auto por la ciudad abandonada e incluso la propia Qin Lan tuvo que admitir que algo andaba mal.

Era como si este misterioso lugar se hubiera congelado en el tiempo incluso antes de que comenzara el apocalipsis.

Se podían ver tiendas, un motel e incluso un bar mientras conducían por la ciudad.

Sin embargo, todos y cada uno de los edificios estaban completamente en silencio.

"Esto... esto da un poco de miedo", susurró suavemente Gong Li mientras miraba por la ventana y veía el esqueleto de un perro en el suelo.

Qin Lan mantuvo los ojos bien abiertos en busca de amenazas ocultas mientras las uñas de Eve ya comenzaban a convertirse en garras negras.

Todas podian darse cuenta de que algo andaba mal aquí...

Qin Lan condujo durante unos treinta minutos hasta que se dio cuenta de algo. Espera un minuto... ¿no acababa de pasar por ese bar hace un rato?

No... debe ser su imaginación.

Continuó conduciendo, pero cada diez minutos aparecía la vista familiar del bar, así como el motel y la serie de tiendas.

¡Pero esto no tenía ningún sentido!

Qin Lan estaba segura de que había estado conduciendo en línea recta, por lo que, a menos que esta pequeña ciudad tuviera edificios idénticos... ¡Era imposible dar vueltas en círculo!

"Hermana Lan... ¿pasamos por ese edificio antes?", preguntó Liu Yifei con curiosidad mientras señalaba una de las casas.

"Sí... chicas, creo que este lugar es extraño... Definitivamente he pasado por esos edificios y, sin embargo, aquí están de nuevo...", admitió Qin Lan con el ceño ligeramente fruncido.

El sol ya se había puesto por completo y la oscuridad había caído sobre la pequeña ciudad, lo que hacía que la aterradora atmósfera fuera aún más aterradora.

La única fuente de luz procedía de la luna llena que apenas iluminaba la carretera o los edificios laterales.

El ceño de Qin Lan se hizo aún más profundo cuando vio que el gas que quedaba en el tanque básicamente estaba casi vacío.

Su plan original era detenerse en algún lugar y repostar combustible antes de conducir un poco más hasta llegar a un lugar adecuado para acampar.

Pero ahora...

"Liu Yifei, ¿puedes darme un contenedor de gasolina?, voy a repostar rápidamente y luego podremos decidir qué hacer a continuación", habló Qin Lan con calma mientras ocultaba los sentimientos de inquietud en su corazón.

La Qin Lan original nunca antes se había encontrado con una situación como esta, por lo que no estaba segura de cómo proceder.

La joven adolescente en el asiento trasero chasqueó los dedos y un gran contenedor rojo lleno de gasolina apareció de la nada.

Qin Lan le dio las gracias y luego tomó el contenedor rojo y abrió la puerta.

Eve la siguió de cerca casi como un guardaespaldas, mientras caminaba hacia la parte trasera del auto.

Gracias a Dios por el espacio de almacenamiento de Liu Yifei, de lo contrario Qin Lan no estaba segura de qué habría hecho en esta situación.

El suelo bajo sus pies se sintió inesperadamente... ¿suave?

Una expresión de desconcierto cruzó por el rostro de Qin Lan mientras se arrodillaba y tocaba el duro asfalto.

Su dedo se hundió directamente en la carretera como si fuera mantequilla.

Seducir a la Villana (Parte 1) (GL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora