Capítulo 15: La Santa Caída (11)

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Capítulo 15: La Santa Caída (11)

(Tierras del Oeste- Ciudad de Relanter)

(Plaza Central de la Ciudad)

El sol colgaba brillantemente en el cielo sobre la ciudad. No había una nube a la vista y una brisa fresca soplaba suavemente sobre los rostros de los residentes.

En medio de la ciudad había una plaza central.

Era un lugar donde los ciudadanos podían reunirse para escuchar las últimas noticias del señor de la ciudad. Por lo general, estos anuncios se referían a un aumento de impuestos.

Sin embargo, hoy fue un poco diferente porque los únicos sonidos que llenaron el aire fueron los de las oraciones y los dulces himnos de alabanza.

"Que la luz de Lord Varion brille sobre ti".

"Alabado sea el nombre de su gracia porque está lleno de justicia".

"Bendición para aquellos que viven una vida de piedad y adoración. Porque aquellos que aman a su prójimo tendrán acceso a las puertas de la salvación".

Monjas vestidas con sencillez, ojos claros y expresiones brillantes, caminaban entre la multitud mientras repartían pedazos de pan a los hambrientos.

Sacerdotes que vestían magníficas túnicas blancas con hilos dorados se situaban en los extremos de la plaza mientras sostenían varios libros en la mano.

Cada uno predicaba fervientemente sobre el mensaje de Dios a los creyentes fieles que se reunían a su alrededor.

Acompañaban a estos sacerdotes caballeros y voluntarios del templo local.

De pie en medio de la plaza del pueblo había una chica de aspecto frágil.

Su belleza era como una flor enfermiza o una vela que ardía débilmente en medio de una tempestad. Aquellos que contemplaron su vestigio no se atrevieron a mirar por mucho tiempo.

Por supuesto, otra razón por la que no miraban era la temible mujer caballero que estaba justo detrás de la belleza enfermiza.

El aura de intimidación y la baja presión que rodeaba su cuerpo dificultaron que los fieles se quedaran demasiado tiempo.

"Que tus heridas sanen mientras las bendiciones de nuestro Señor fluyen a través de mí", susurró Elisa en voz baja.

Estiró la palma de su mano y tocó suavemente la frente de una niña a la que le faltaba un ojo.

Un resplandor de luz sagrada brotó de la punta de sus dedos y cubrió el rostro de la niña. Cuando la antigua santa quitó la palma de la mano, el ojo perdido de la niña ahora se había restaurado por completo.

Elisa sonrió cálidamente a la niña asombrada y le hizo un gesto para que fuera hacia los brazos de sus padres que la esperaban.

"¡Gracias, gracias!" el padre gritó de alegría mientras sostenía a su hija en sus brazos y la hacía girar felizmente.

Elisa miró a la familia y por un breve momento una extraña emoción brilló en sus ojos.

Era divertido pensar que estaba usando el poder del mayor enemigo de su pueblo para ayudar a aquellos que la matarían sin dudarlo si su identidad fuera revelada.

"¿Estás bien? ¿Necesitas descansar?" La cálida voz de Claire atravesó la bruma de oscuros pensamientos que surgieron en la mente de Elisa.

"No... Todavía puedo curar unos cuantos más", respondió Elisa con calma.

"Solo asegúrate de no excederte", dijo Claire con severidad antes de dar un paso atrás y retomar su posición como guardiana vigilante.

La sonrisa en el rostro de Elisa se volvió un poco más genuina cuando miró el rostro frío de su linda paladina.

Seducir a la Villana (Parte 1) (GL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora