La chica de los CD's | Adaptacion freenbecky | TERMINADA

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Luego de otra larga semana de espera Becky concurre al centro comercial. Esta vez al horario del almuerzo porque Freen le había dicho la semana pasada que fuera a almorzar con ella.

Becky entro al local y para su sorpresa Freen se encontraba hablando animadamente con una chica. Se veía tan animada, como cuando hablaba con ella. Ella creía que ser especial para Freen, y ver que no era a la única que trataba de esa forma, de alguna manera, le dolió. Tuvo intenciones de abandonar el lugar, irse corriendo y alejarse de toda esa escena. Pero finalmente decidió acercarse a ellas con temor. Pero Freen no la vio acercarse y se dirigió al depósito. Becky llego hasta la chica, observándola y esta le devolvió la mirada al verla parada a su lado, examinándola.

- ¿Hmm? Tu debes ser Becky- dijo con una sonrisa. Becky entreabrió su boca y apretó sus puños. ¿Cómo es que esa chica sabia su nombre?

-Freen me ha hablado mucho sobre ti- el corazón de la pequeña comenzó a latir con fuerza- soy Alison- se presento extendiendo su mano para estrecharla con la de Becky, pero sin obtener ninguna respuesta por parte de ella- Oh, es verdad. Olvide que era algo tímida.

Becky no podía creerlo. Ya no se sentía mal. Ella era una de las amigas de la infancia de Freen de las cuales ella le había hablado. Pero lo mas sorprendente era que le había contado sobre ella. Le había dicho su nombre, que era tímida y quien sabe cuántas cosas más. Jamás creyó que hablara de ella con otras personas. Al fin y al cabo, Freen era genial, era divertida, sociable, Freen era perfecta y ella solo era, ella.

No había razón ara contarle a nadie sobre ella, ya que ella no era para nada interesante, y aun así Freen lo había hecho.

- ¡Becky! – dijo entusiasmada al ver que había llegado en su breve viaje al depósito – que bueno verte. Bueno, veo que ya se conocieron. Ella es Ali, rara vez habla algo coherente, así que no le hagas caso – dijo bromeando.

- ¡Oye! – se quejo la casi rubia. Becky sonrió.

-Aquí esta. Esta es la que quieres ¡Verdad? - dijo colocando sobre el mostrador una hermosa guitarra que traía e su mano.

-Si. Esta es ¡No es la guitarra mas hermosa que has visto en tu vida?

-Sigo pensando que es demasiado dinero para gastarlo en una guitarra.

Becky observo entonces el papel colgando de ella con el precio escrito y abrió los ojos enormemente. Era una guitarra de la mejor marca en el mercado de la música. Al parecer Freen no bromeaba cuando dijo que la familia de Ali tenía mucho dinero.

-Es mi regalo de graduación debido a mis calificaciones, no me molestes. Ten, cóbralo de aquí- dijo entregándole una tarjeta de crédito.

Mientras Freen efectuaba la compra, la chica no lo quitaba la vista de encima a Becky. Quien comenzaba a incomodarse.

.Freen dijo que eras muy linda, pero creí que lo dijera enserio.

Becky tomo un respiro rápido quedando helada y Freen quedo boquiabierta sin saber que hacer. En su descuida, la tarjeta de crédito de Ali cayo al suelo, se agacho a recogerla y tratando de deslizarla por el posnet para efectuar la compra. Tuvo al menos tres intentos fallidos antes de lograr pasarla correctamente.

-Creo que alguien se puso nerviosa- dijo con una picara sonrisa.

-Ali cierra la maldita boca. Ten tu estúpida tarjeta- dijo molesta con torpes movimientos y un leve color carmín en sus mejillas. La chica comenzó a reír con ganas.

Becky simplemente no podía creerlo. Nunca había visto a Freen reaccionar de esa manera. Nerviosa, avergonzada, contestando de esa manera y con movimientos tan torpes. Era como ella solía reaccionar, no creyó que Freen con lo confiada que era también se sintiera así a veces. Pero eso no era lo más importante ¿Realmente había dicho eso sobre ella? El solo hecho de pensarlo hizo que una pequeña sonrisa se dibujara en su rostro.