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Becky dio un largo y pesado suspiro antes de ingresar al local ese día. Nadie podría predecir lo que ocurría. Largos ratos practicando cantar mientras se encontraba sola en su casa. Ataques de frustración. Malestares estomacales debido a los nervios. Perdida del sueño. A veces parecía un sinsentido lo mucho que estaba esforzándose para lograr tal estupidez, pero inmediatamente recordaba el rostro sublime de Freen, y lo que significaría para ella y parecía ser la cosa con más sentido del mundo.

Diviso a Freen atendiendo a un cliente. Espero a que terminara su labor y la saludo.

- ¿Aun quieres hacerlo? - pregunto ella. Su expresión tenia una sonrisa, pero no había que ser ningún genio para saber que se derrumbaría en caso de tener un no por respuesta.

-Si- dijo algo tímida. No era momento para retractarse.

Freen sonrió, mordiendo su labio inferior. Tratando de ocultar una parte de su enorme felicidad.

-Ven- dijo tomando suavemente su mano y comenzando a jalarla sin ser brusca.

No ingresaron a la pequeña habitación detrás del mostrador como era usual. Si no que se dirigieron al fondo. A un depósito. Repleto de cajas enormes de cartón. Estaban apiladas de manera ordenada. Una encima de otra. Estaban ordenadas según el tipo de instrumento y por distintas marcas y tamaños. Freen cerro la puerta al ingresar y le coloco seguro.

-Así podremos estar tranquilas sin que nadie nos moleste. Escogí este lugar porque es amplio y silencioso. Las paredes son muy gruesas entonces no se escuchan los sonidos al otro lado y viceversa.

Becky presto atención y era verdad. Todo el ambiente había quedado en completo silencio. Ya no se oía el bullicio del centro comercial. Ni si quiera a lo lejos.

-También pedí como favor a mis compañeros que me cubran durante mas tiempo el día de hoy. Así podremos disfrutar el momento. Tú sabes, sin prisas.

Becky sonrió. En verdad Freen estaba esmerándose mucho en esto. La siguió hasta un par de sillas enfrentadas que se encontraban mas adelante en el deposito. Junto a una de las sillas se encontraba apoyada una guitarra color beige y marrón algo gastada por el uso. Supuso que debía tratarse de la antigua guitarra de Ali. Freen la tomo en sus manos, se sentó en la silla y la posiciono sobre su regazo. Becky se sentó frente a ella. Tenia sus manos aferradas a sus rodillas y temblaba un poco. No quería echar a perder todo.

-Relájate- la armoniosa voz de Freen la saco de sus pensamientos- lo harás bien. Confía en mí.

La menor apenas asintió, aun bastante nerviosa.

-Déjame verificar que todo este en orden un momento.

Acaricio un par de cuerdas con sus finos y delgados dedos, tocando a penas unos escasos acordes. Freen estaba muy nerviosa, pero se mostraba confiada para transmitirle esa sensación de confianza a Becky y así no estuviera tan tensa.

-Bien. ¿Estas lista? – pregunto con una sonrisa.

-Si- dio y paso rápidamente la lengua por encima de sus labios para que no estuvieras resecos, esta acción no paso desapercibida por la mayor, quien de igual forma imito el gesto.

Freen trono sus dedos. Aclaro su garganta. Y comenzó a tocar la guitarra. Suaves y para nada forzados acordes formaban una melodía acústica. Becky trago saliva. Pero extrañamente el ambiente la relajaba. Nunca había estado tan aislada del mundo con alguien más. Siempre se encontraba dentro de su burbuja de pensamientos, sola. Pero ahora era diferente. Paz y tranquilidad en su forma mas pura, compartida con Freen. Con su persona favorita. Su Freen.

Oh... life, is bigger.

It's bigger tan you and you are not me.

Ambas se estremecieron al oírse cantando juntas. Cantaban a una velocidad bastante mas lenta y tranquila que la canción original, pero eso no restaba emoción en cada palabra que salía de sus labios. Era increíble como coordinaban sin siquiera esforzarse en hacerlo. La voz algo grave de Becky fusionada con la voz mas aguda de Freen ¿Acaso existía algo mas opuesto? Pero los opuestos se atraen. El contraste de sus tonos de voz era algo increíble. Comenzaron entonado la canción sin dirigirse la mirada, Freen enfocaba en las cuerdas, concentrada; Becky enfocada en el piso, tratando de comprender y poner en orden tantas nuevas emociones.

Un pequeño solo de guitarra se hizo presente. Ambas alzaron la mirada en ese momento, encontrándose con la mirada de la otra. Desde ese momento no pudieron apartar sus ojos en lo que resto de la canción.

But that was just a dream...

La canción se volvía mas apasionada a cada segundo. Cada vez ponían mas énfasis en cada línea. Como si el mundo entero estuviera juzgando su forma de cantar en ese momento. Pero, no. Ellas solo estaban cantándose una a la otra.

But that was just a dream...

That's me in the corner

Freen no podía dar crédito de lo vivido. Las expresiones de Becky cantando desde lo profundo de su alma y con todas sus fuerzas. Sus labios moverse rápidamente, todos los gestos de su rostro, su voz, acertando cada nota con precisión cual profesional, juraría que veía una vena marcada en su cuello, incluso utilizaba las manos al no poder contener la emoción.

Becky había dejado atrás sus miedos. El miedo no existía cuando Freen estaba con ella. El temor a ser juzgada, a fracasar, todo eso se desvanecía cuando se fundía a ese par de ojos color avellana.

Siempre supo que Freen era la perfección en persona. Pero al oírla cantar ya no le quedaba duda alguna de eso.

La adrenalina misma hizo que Freen se pusiera de pie sin deja de tocar la melodía. Becky la imito casi al instante. Dieron cortos pasos, acercándose, sin romper el contacto visual en ningún momento.

You try, cry, why, cry...

Habían terminado cantando a centímetros de distancia. Era indescriptible la sensación que corría por las venas de ambas en ese momento. La canción había finalizado. Los ultimo acordes se dejaron oír y eso fue todo.

El pecho de Becky subía y bajaba con fuerza. Ambas inhalaban y exhalaban agitadamente, tratando de caer en cuenta de lo que realmente acababa de ocurrir. De ese ambiente mágico que se había creado solo para ellas. Podía notar el brillo en los ojos de la otra debido a la emoción.

Freen se agacho lentamente, dejando la guitarra a un lado en el piso y volviendo a erguirse para seguir conectada con la mirada de Becky. Sentían como si fueran dos malditos imanes, incapaces de apartar la mirada. No querían. No podían.

Freen alzo los brazos a la altura de la cintura de Becky, rodeándola con fuerza en un cálido abrazo. Cargado de sentimientos. Incluso mucho mas que el de su cumpleaños. Y esta vez fue diferente. Freen recargo su cabeza en el espacio entre el hombro y el cuello de Becky, con su nariz rozando su suave piel. Becky pudo sentir el aliento de Freen en su cuello y su único reflejo fue devolver s abrazo. Aferrándose con sus delicadas manso en la espalda de la mayor, arrugando un poco la tela de su uniforme.

-Mechas gracias, Becky- descargas eléctricas recorrieron cada milímetro de piel al oír esas palabras ser susurradas tan claramente cerca de su oído- gracias por cantar conmigo mi canción favorita. Gracias por todo.

-Yo...- trago saliva dificultosamente debido al nudo que se había formado en su garganta- yo soy quien esta agradecida contigo. Gracias, Freen. Tu me hiciste ver de todo lo que era capaz.

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El siguiente capitulo es el ultimo y me pone triste el llegar al final de la historia, pero me reconforta que la disfrutan tanto como yo.

La chica de los CD's | Adaptacion freenbecky | TERMINADAWhere stories live. Discover now