09 - ¿Una Solución?

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Pov Aki:

Estaba trabajando en el hospital mientras mí mente daba vueltas en el mismo asunto ¿Cómo haría para ayudar a Angel? Lo que el había vivido era más complicado de lo que yo esperaba.

Con mí ayuda no sería suficiente, yo solo era medico, no era ningún psicólogo ni psiquiatra.

- Señor Hayakawa, la señorita Makima lo está buscando. - Interrumpió mis pensamientos mí compañera de trabajo.

- Está bien, gracias por avisarme.

Me levanté de mí consultorio y me dirigí al suyo rápidamente.
Makima era la directora de mí equipo, es decir, mí superior.
Golpeé la puerta y cuando ella me dejó entrar la vi sentada con una expresión sería.
Bien, sería una conversación en la cuál me regañarían.

- Hayakawa, toma asiento.

Obedecí y me crucé de piernas imitando su postura.

- ¿Para que me llamaba señorita Makima?

- Bien, veo que comprendes que tendré que regañarte.

- Si, y ya me imagino porque.

- He recibido notificaciones de reclamo en donde dicen haberte visto venir a trabajar fuera de tus horas de servicio y todos recalcan lo mismo, siempre traes a un chico pelirrojo y lo atiendes por tu propia cuenta sin consultar primero.

- Puedo explicarlo si me lo permite. - Ella asintió y yo proseguí - Créame que han sido coincidencias, pero cada vez que nos vemos algo le pasa. La primera vez intentaron violarlo, la segunda se desmayó por un golpe de calor y la tercera se resfrío, aunque esa última vez no lo traje no voy a negar que me llevé medicamentos para el.

- ¿Pero porqué es usted quien lo atiende? Sabe que va en contra de las reglas atender a un paciente si no está de servicio.

- Lo sé, es sólo que el tiene una condición, padece TOC y sólo confía en mí para atenderlo. El no dejaría que nadie más lo tocase así su vida corriera peligro.

Ella hizo silencio unos segundos para luego suspirar.

- No te haré nada, sólo necesitaba decírtelo como advertencia y saber porqué tomabas esas medidas. A mi en lo personal no me molesta, sé que no harías nada con malas intenciones y a tus compañeros del equipo B tampoco les molesta. El tema es que el equipo C está enojado porque crees que te tomas todas las libertades del mundo y haces lo que quieres solo porque eres el mejor médico en este hospital. Me pidieron que baje tu sueldo o que te haga trabajar gratis pero como ellos no son mis superiores no lo haré, solo diré que charlé contigo y te di una advertencia.

- Gracias, no se repetirá.

- Enserio, a mí no me molesta. Es por el bien de este hospital y la rivalidad que se tienen unos con otros que hago esto. Muchas gracias por comprender Hayakawa.

Nos dimos un apretón de manos y me retiré de su consultorio a paso lento hacía la cafetería.
Necesitaba un buen café ya que eran las cuatro de la mañana y mí mente estaba trabajando a mil por hora.

Con el café en mano me senté en una de las pocas mesas del lugar y anoté algunos medicamentos que ya me hacían falta en mí libreta.

No me percaté de cuando Kishibe llegó y se sentó frente a mí hasta que colocó unas medialunas entre ambos.
Sonreí y rápidamente tomé una.

- Gracias, lo necesitaba.

- Lo sé, te vi entrar al consultorio de tu jefa.

- Tienes suerte de ser del grupo A, no te tienen en la mira.

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