ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 12: ¡ᴍᴜᴇʀᴀɴ ᴍᴀʟᴅɪᴛᴏs!

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El tan esperado viernes finalmente ha llegado, Katsuki se siente tan emocionado por acabar con ese día, incluso ha considerado la idea de ir a visitar a su madre el día de mañana, lleva días sin ir a visitarla y posiblemente a ella le guste la idea de tener a su hijo con ella.

El día es muy lindo por lo que tiene unas cuantas cosas en mente para hacer con sus amigos, tal vez acepten ir por helados o incluso podrían hacer una pijamada.

No puede evitar sonreír ante la idea, su día início de la mejor manera, tanto que incluso recibió un beso de Kirishima, le es inevitable soltar un suspiro de enamorado al recordar los labios del chico, además de eso las clases están siendo muy tranquilas, si un día perfecto.

-Oye, Kacchan -siente una mano tocarlo por el hombro, parpadea un par de veces al salir de su pequeña ensoñación.

-¿Qué pasa, Zuzu? -voltea a ver a su amigo.

-¿Tienes un lápiz que me prestes? -pide el chico de forma tímida.

-Claro -sonríe de forma amble y le da un lápiz que le sobra.

El chico le agradece y mira como este empieza a escribir, Katsuki decide prestar atención a la clase, al menos esa era su intención, después de ese lápiz prestado Izuku comenzó a molestarlo, pidiéndole un montón de cosas a cada rato.

Por lo visto ese día Izuku decidió dejar todas sus cosas en su habitación.

El timbre suena, lo que significa que es hora del descanso, comienza a guardar sus cosas con calma y se pone de pie, tiene hambre y ordenar algo picante para un día tan tranquilo como ese suena bien.

Sin embargo, Todoroki se cruza en su camino, evitando que pueda pasar y cada vez que lo intenta el chico se mueve al mismo lado, continúan de esa forma al menos por unos minutos.

-¿Puedes dejar de hacer eso, mitad y mitad? -cierra los ojos y respira profundamente intentando no perder la paciencia.

-¿Qué cosa? -el chico frente a él ladea la cabeza.

-Cruzarte en mi camino -abre los ojos y mira al chico con el ceño levemente fruncido.

Siente como si alguien estuviera detrás suyo, pero lo ignora y simplemente mira al chico frente a él esperando una respuesta positiva.

-Claro, lo siento -se disculpa el bicolor, dejándolo pasar.

-Gracias -suspira de alívio y sale del salón.

Todoroki lo hizo irritar un poco más que antes, pero esta bien, el bicolor es así, tan lento que a veces no puede notar cuando hace cosas que hacen enojar a otros.

Sacude un poco la cabeza, sonríe al ver a Kirishima a lo lejos y sin dudar se acerca a él, tomando su mano. El no se queja y ambos se dirigen al comedor, al menos Kirishima alegra su día.

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ɪɴᴠᴇʀᴛɪᴅᴏsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora