XII

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pov/omnisciente

Las babas ajenas que caían sobre su rostro lo incomodaban, sentía su piel pegajosa y una sensación de humedad que se sentía desagradable.

Abrió sus ojos rápidamente, encontrándose con su querido animal rosado lamiendo su rostro con afecto, algo que encontraba tanto tierno como desagradable.

El hechicero no pudo evitar sonreír ante el cariño y afecto que le mostraba su fiel compañero a pesar del incomodo despertar.

Se sentó en su cama para poder verle mejor, extendió su mano y comenzó a acariciarle suavemente detrás de la oreja. Su puerco se relajó inmediatamente, bajando su cabeza mientras disfrutaba aquellas cariñosas caricias.

-Buenos días, amigo-

Con mucha delicadeza agarro el cerdo mascota en brazos y lo bajo suavemente de la cama.

Se froto los ojos y se estiro fuertemente para espabilar, sacudiendo su cuerpo de la fragilidad de su anterior estado de sueño.

Camino por toda la habitación con paso lento y cuidadoso, mirando a su alrededor para encontrar el armario donde se vestia cada mañana con sus prendas habituales. Finalmente encontró el armario y se dispuso a vestirse.

Se encaminó a las afueras de su hogar con la intención definida de tomar desayuno esa mañana. Tenía claro a donde quería ir: buscaba un lugar donde pudiera sentarse un rato para relajarse y tomar algo caliente.

Al entrar al negocio, Riobo, quien era el encargado de la cafetería, le recibió con una amable sonrisa y gesto de bienvenida.

Tomó su orden y un par de minutos más tarde, regresó con su delicioso café y una deliciosa selección de galletas.

Mientras disfrutaba el suculento desayuno estaba profundamente pensativo, su mente revolver los muchos problemas que tenía actualmente con Spreen.

El hecho de haber descubierto que en realidad era un Omega le seguía sorprendiendo.

-Lo oculto bien el imbecil-

-¿Ocultar que?-

Se vio sorprendido por Betra, quien habia acabado su desayuno en ese café.

-De nadie-

-No parecía que hablaras de nadie-

Le escucho reír.

-Bueno... -

Busco entre sus pensamientos tratando de encontrar una excusa creible para darle a Betra.

-No se si deba contarte-

Su actuación comenzó con el intento de mentirle aprovechando un rumor que una vez había escuchado por ahí.

-¡Dale, amigo!¡Contame!-

-Esta bien, oye bien-

Rebusco algún chisme, automáticamente uno llegó a su mente.

-Es sobre Noni y Tanizen-

-¿Qué es?-

-Si mis fuentes no fallan, me cuentan que Tanizen esta enamorado de Noni-

𝙋𝙖𝙥𝙚𝙡𝙚𝙨/𝙎𝙥𝙧𝙪𝙖𝙣/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora