IX

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pov/narrador

El osezno saco un sobre con dinero de uno sus bolsillos para entregárselo al hechicero que compartía mesa junto a él,

Pero se quedó en seco al sentir un sudor cubrirle la frente mientras notaba el calor penetrante aumentar lentamente

Los olores a su alrededor le produjeron una sensación extraña, empezó a sentirse inquieto, el ritmo cardíaco acelerándose.

El sudor se extendía a lo largo de todo su cuerpo, acompañado de un hormigueo en su piel.

Tiro el sobre inconscientemente, dejando a Juan extrañado, quien no tardo mucho en sentir un cambio de olor en el ambiente.

-Yo, lo siento- Con voz temblorosa

-¿Qué es ese olor?- Olfateo el aire del local

Juan miró a Spreen mejor, su aspecto no era el mejor, bueno, cuando llegó estaba mejor que ahora y noto como el intenso olor que comenzó a sentir emanaba desde el híbrido.

Spreen sintió la mirada del hechicero clavarse en su cuerpo, sintió temor al sentirse tan expuesto.

-Me tengo que ir, chau-

Se levantó tan rápido como pudo, pero sus piernas, temblorosas se lo complicaban, iba a caerse, de no ser  por Juan, quien lo había atajado.

-Te ayudo-

Ambos caminaron lentamente bajo la mirada extraña del dueño del la tienda, quien no entendía nada, para suerte de Spreen el era el único testigo de toda esa situación.

(...)

-Revisa si hay alguien dentro de la polleria, aunquen no lo deberia-

Mientras el dueño del local se apoyaba en una pared como podía, Juan revisaba el local.

-Esta despejado-

Se acercó a Spreen y ayudó a caminar.

-¿No te jode tanto olor a puta en celo?- Rio como pudo

-Pues es difícil controlarse, ya sabes, instintos-

Ambos pararon frente las escaleras.

-¿Me dejas cargarte? No creo que puedas sub- Se vio interrumpido

-Callate, yo puedo-

Uno, dos y tres escalones fueron los que subió Spreen antes de caerse para atrás y ser atajado por el otro.

-Se nota-

-Cerra el orto-

Levantó a Spreen y lo cargo escaleras arriba, ambos calientes por toda la situación, luchando por controlar sus instintos más carnales, más difícil para él Omega, quien tenia a Pablo insistiendo por buscar algo de afecto por parte del otro.

Aunque como estaba realmente perdido entre el celo, su lobo y el estrés y pena que sentía decidió darle algo a Pablo para que se calmara y quitarse algo de encima.

-Che, Juan-

-Dime- Seguía subiendo las escaleras

-Mi lobo me esta rompiendo las bolas, ¿No me dejas olerte?-

Juan paro en seco, no sabía como reaccionar ante tal pregunta, entiende que el oso no sabe que está haciendo por completo, pero realmente se sintió incómodo.

-Claro, no pasa nada-

-Se que es incomodo, lo siento por toda esta situación de mierda-

-Esta bien, no es culpa tuya- Siguió subiendo

Sin más, Spreen hundió su rostro en el cuello del de lentes, inhalo el aroma que desprendía, sintiéndose más que satisfecho, queriendo más, pero no se permitía hacer algo más, aunque lo necesitara.

-Oye, ya llegamos a la sala de espera, ¿No quieres que te baje?-

-No- Era su instinto hablando por el

-Esta bien, ¿Te llevo hasta tu oficina?-

-Si-

Juan siguió caminado, sintiendo como el otro inhalaba su aroma en grandes cantidades, no sabía cuánto más podría aguantar toda esta situación, realmente sentía la necesidad de dejar de controlarse, pero solo era su lobo, quería tomar posesión del Omega que cargaba.

Aunque para suerte del hechicero, esto no era tan fuerte gracias a que no mantenían ninguna relación sentimental.

-¿Cuál es la contraseña?-

-¿Porque la quieres?-

-La necesito para pasar-

-Agh... 5455-

Juan colo los numeros en el panel y entro a la sal de Funko's.

Camino hasta llegar a la oficina y dejo al hibrido, para sorpresa de Juan, en un colchón que no había notado antes que estaba ahí.

-Ya me voy, cualquier cosa me avisas-

-Andate a cagar-

-¿Quien más te va ayudar si no soy yo?-

Spreen se quedó en silencio, recostado.

-Mira, se que todo esto es complicado, pero estate tranquilo que te ayudare en lo que necesites, tienes mi numero-

Y con eso se fue, dejando a un osezno en celo, buscando sentir el aroma del Alpha que momentos antes estaba junto a él.
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𝙋𝙖𝙥𝙚𝙡𝙚𝙨/𝙎𝙥𝙧𝙪𝙖𝙣/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora