𝙋𝙖𝙥𝙚𝙡𝙚𝙨/𝙎𝙥𝙧𝙪𝙖𝙣/

II

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pov/spreen

-Buenos días, Pelusa-

Recibi un maullido de su parte y me agache a acariciar su cabeza, provocando un par de ronroneos, deje eso para enfocarme en desayunar, despues de todo debo prepararme para atender la polleria, no se administrará sola

Luego de haber venido a vivir acá hace tres años, me establecí en una colina cerca de los portales, donde tan pronto llegue estuve días aplanando la zona para poder establecer una tienda, actualmente terminada, sin embargo aun no me he puesto a hacer mi casa, sigo viviendo en un reducido espacio de tierra.

Camine un poco hasta llegar a una cafetería local que abrió recientemente, lo malo de no tener casa es no poder desayunar ahí mismo.

Me acerque hasta una mesa y me sente, espere hasta que me trajeron la carta, aunque no era necesario, ya sabía que pediría, pedí lo de siempre y espere a que me lo trajeran.

Un par de bizcochitos y café siempre anima mis mañanas, un buen comienzo para un buen día, saque mi móvil para ponerme al día con lo que sucede, solo habían algunos tweets de Auron quejándose de que alguien está talando sus árboles y otros de Pol exigiendo que replanten sus patatas, cosas realmente divertidas.

Terminando el desayuno me fui a al baño del café a prepararme para trabajar, me encerre en un cubiculo y deje el bolso que tenia en el suelo, de adentro saque mi traje de oficina.

(...)

-¡Buenos dias, Sr Spreen!-

-¿Cómo van las ventas hasta hora, Mariana?-

-Bien, Señor, un par de piezas de pollo por ahí, unos huevos fritos por allá,lo de siempre-

-Me alegro, estaré arriba si precisas mi ayuda-

Escuche como Mariana se despedía de mí mientras yo subía las escaleras, hoy debía manejar algunos asuntos personales en la privacidad de mi oficina.

Pase por los pasillos hasta llegar, entre y cerré la puerta con seguro y me dirigí lentamente hasta mi escritorio, sentándome en mi silla, exhale profundamente antes de abrir ese cajón que tanto me desagradaba ver o siquiera pensar.

En su interior, una pequeña agenda de color marrón claro y un pote de pastillas, unas amargas y asquerosas pastillas. Tome la agenda y la abrí en la sección del calendario, 1...2...3 días faltaban para que terminen las dos semanas desde el ultimo periodo, era demasiado pronto, no había pasado tanto tiempo desde la última vez, uno pensaría que podrías acostúmbrate a algo que sucede desde tu pubertad, pero no es así, solo se vuelve más molesto e irritante con el tiempo, por el momento solo llevaré conmigo un par de pastillas por precaución, creo que con cuatro estará bien.

Busque el gran frasco blanco, dentro se encontraban mis pastillas, las cuales debo comprar de forma poco legal, es decir, el gobierno me proporciona pastillas, pero son para un Alpha.

-¡La puta que me pario!-

En el frasco no había nada, "Que distraído de mietda, loco".