CAPITULO 3

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Hurrm se quedó sola con su fiel sirviente asimilando aquello y solo río sin gracia

esa mujer insolente cómo se atreve a compararme suficiente tengo con firuze para que llegue otra mujer

Suspiré y mire a sumbul

—las demás sultanas saben de la joven—pregunte esperando una respuesta positiva

— si sultana — dijo mientras miraba asia abajo con aquel asento tan característico — que hará mi sultana ya tenemos suficiente con la señorita firuze y esta mujer cree que puede pasar sobre

— dejala creer que ganó y que está en la sima — dije mientras me levantabatrtando de tranquilizarme  — al fin y al cabo no seré yo quién me encargue

Hablo mientras se acercaba a el balcón

Hurrem miro el paisaje y su sonrisa fue apareciendo poco a poco 

Mientras tanto handan

Cuando regrese al haren sabía que le había levantado la voz a la sultán y que tal vez me costaría caro

Pero que le podíamos hacer

Entre a la habitación encontrando me con las mujeres

—handan mira lo que te trajeron—dijo Sara mientras venía asia mi con una gran sonrisa en la cara llena de ilusión

Mire a mi alrededor y encontré baules  muchos baules  tantos que podría asegurar que su contenido no se compararía

Me acerque a verlos y pregunté

— quien los trajo —

— el sultán te los mando —dijo Samira— que esperas haberlos

Rápidamente los abrí al ver su insistencia, en ellos se podía encontrar vestidos, tiaras, monedas entre otras cosas muy bellas si me lo preguntaran cada una valía mucho solo por venir de parte del sultan

— son hermosos — dijo Sara mirando las cosas encantada —te debe querer mucho el sultán para enviarte esto

— no lo creo — dije mientras lo miraba— tengo entendido que esto es normal y recibes cosas al volveré favorita

— pero tantas no — dijo Samira—ahora disfrútalo, eres su favorita aprovecha la situación

Solo las mire y suspiré pues yo solo quería una galletas con miel y en este momento no tenia

— tomen lo que quieran — dije mirándolas mientras me acostaba en aquel frio suelo — justo ahora tengo muchos

Ellas chillaron mientras miraban que iba a ponerse pues desde que llegaron solo usaban aquellos feos vestido azules sin color

Pero mientras Handan disfrutaba los malos pensamientos y vibras se sentían pues todo lo que obtienes tiene un precio 

A lo lejos del castillo habían un par de sultanas y una favorita inquietas cada una a su manera

— como es posible que el sultán haya recibido a alguien — dijo una de cabellos negros y grandes ojos golpeando el suelo una y otra vez

— no lo sé Sultana, no e echo nada que al sultán le moleste — dijo la otra mientras las miraba pues sabia que en cualquier momento se molestarian o con ella o con alguien más

— mahidevran cálmate — dijo la otra un poco mas calmada — seguro solo es un capricho hurrem se encargará de ella — por ahora ve a ver al sultán y aslo feliz

— si sultana — dijo la joven parándose de los asiento buscando alejarse de aquel lugar

Una vez afuera las sultán se miraron entre si pensando que hurrem se encargaría  al fin y al cabo así trato con firuze  pero no puedo con la protección de ella más la otra mujer sin nada de protección era bunerable y mientras ellas pensaban eso la otra pensaba igual quien diria que eso las llevaría a cometer un gran error

Subestimarla

HANDAN

Después de una extensiva busqueda de vestuario me aburri pues ya no quería segur sintiéndome en la semana de la moda ni creyéndose barbie

— acaso no hay nada más que hacer aquí — dije mientras me deslizaba por la cama aburrida

— me temo que no Handan asta que el sultán te vuelva a llamar no podrás salir afuera o tengas que hecer alguna tarea — dijo Samira viendo mis intenciones

— por que no mejor te enseño a coser —dijo Sara tratando de distraerme

Pero si me ponía a pensar debería darme vergüenza por que yo era mayor y no sabia

— eso muyyyy aburrido —dije mientras me sentaba de buevo — mejor cuéntame de la familia del sultán

Ella río al ver mi insistencia

—el sultán Suleiman tiene tres hermanas la única que se encuentra aquí es la Sultana hatice, su esposa la sultán Hurrem y madre de cuatro príncipes y una sultana la sultana mahidevran es la madre del príncipe de la corona—dijo Samira explicándome algo que ya sabía

— pero por qué la sultana Hurrem es su esposa legal — dije haciéndome la tonta

— la sultana Hurrem es la única que se casó con el sultan por eso es más que nosotras — dijo

—pero si tienes hijos el sultan te nombrará sultana y nadie podrá ponerte una sola mano—dijo Sara mientras me miraba

—de todas maneras eso no te asegura nada aquí es un nido de viboras ni el mismo sultán se salva—dijo Samira

Yo solo suspire

EN EL TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora