CAPITULO 02

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El día soleado era muy agradable  pues no hacia tanto calor ya que si me lo preguntaran estaría hirviendo de tanto calor por los vestidos

pero al ser un día fresco el día no se sentía tan mal vibroso ni haría tanto calor, esto era la gloria y nadie diría lo contrario a mis palabras          

— mi sultana — llamo samira distrayéndome de mi viaje ancestral al mundo espiritual                   

Me miro con una sonrisa en su rostro, con el tiempo ella también habia cambiado se veía mas madura tanto físicamente como mental al igual que sara pero aun así eran hermosas pues por algo estaban en este lugar                                                                                                                                                  
— ¿que pasa? — pregunte al notar su
felicidad recorriendo su cuerpo mientras reía con emoción                  

Ella se acercó in poco más a mi

— e escuchado,que su majestad reunirá a los príncipes en el consejo— hablo mientras que se sentaba aun lado mío

Luego de ser anunciada la muerte de hurrem y que mariam se haya ido el harem no tuvo administracion por mucho tiempo acusa del luto que solimán luego de dos años logre hacer que me nombrara directora del harem y para cuando mis príncipes cumplieron 12 ya había puesto a la mayoría de los pashas de mi lado, todos ellos con el propósito de endulzarle el oído a Solimán con la regencia del príncipe selim, pues si algo sabia es que Solimán no iba a durar mucho tiempo y eso no bastaría para poner a alguno de mis hijos en la regencia absoluta así que mi mejor opción era su hijo favorito

Sabia que la razón de esta junta era tan  precipitado, pues era por la regencia del príncipe mustafa y la mala administración que llevaba en su pequeña provincia luego de haber arruinado todo en manisa 

Sabía que que las cosas serían un poco más divertidas a partir de ahora, mire como la vela era consumida poco a poco pues solamente faltaba un poco para que se consumiera

Mientras tanto una bella sultana se encontraba preparándose para ir a ver a su padre,la niña a su corta edad era  hermosa su cabello negro y ojos grises la hacían destacar y ni hablar de las pequeñas pecas que adornaban su rostro, ni su nariz respingada con ese bello rubor que adornaba sus mejillas dándole un toque adorable 

— como me veo — dijo la joven mientras se miraba al espejo feliz por sus nuevos aretes 

— hermosa sultana — dijeron las mujeres  con obediencia si la joven sultana pudiera contar cuantas veces a escuchado esa palabra no le alcanzarían los dedos 

una de las jóvenes se acerco con cautela dando su reverencia

— sultana, su madre desea verla — hablo lentamente 

la joven sultana sabia que su madre no la interrumpía su ida con su padre solo por que si, de echo ella era una de las que la alentaban a tener una buena relación con el ya que ella decía que pasar tiempo con el era primordial y aunque amaba a su padre  tener que levantarse cada mañana llegaba a ser agotador pues no le gustaba levantarse tan temprano pues era de las que se levantaban ya para cuando tocaba comer 

la joven salió de sus aposentos los cuales eran uno de los mas bellos ya que anteriormente pertenecieron a su tía hatice y aunque su madre en un principio tenia planeado quedarse con ellos las cosas se acomodaron de una mejor manera

— madre — reverencio ante ella aunque rapidamente corrio a sus brazos

su madre era una mujer hermosa, aun mas que aquellas mujeres del harem o eso decía su padre y hermanos, y para ser sinceros en algún punto deseo ser como ella hasta que entendió que no era necesario querer parecerse a ella pues ya se parecía bastante y eso la alegraba

— ¿escuche que querías hablar conmigo? —  pregunto separándose del abrazo

— tu hermano Selim vendrá y quisiera que pasara mas tiempo con tus hermanos — dijo mientras la miraba con cariño —  hace mucho tiempo que no lo vemos, así que trata de llevar la fiesta en paz 

para nadie era un secreto que la joven sultana era igual que su madre tanto que parecía un torbellino  andante y que le encantaba molestar a su hermano mayor cada que venia  y que el se dejaba por el nunca podría quejarse de su hermana menor y aunque eso le causaba dolores de cabeza siempre estaría cumpliendo su caprichos por que era la única hermana que llevaba una buena relación 

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