El sultan había llegado y el pueblo estaba de fiesta
El palacio era alegre pues su sultan había llegado, los arreglo se habían levantado y la musica se oía por cada pasillo
Las sultanas rebosaba de alegría y se preparaban para recibirlo
La sultana hurrem entro con gracia y belleza con era de esperarse pero eso se acabó cuando vio a firuze entre las filas de aquel lugar pues ella no tenia derecho de estar ahí
- firuze que haces aqui - pregunto ella mientras se pocicionaba en el primer lugar
- firuze es la mujer de tu sultán hurrem deberías de saber eso - dijo la sultana hatice con voz altanera - ademas yo la traje no tienes por qué meterte
- sultana no es momento para pelear nuestro sultán llegará - dijo el principe selim tratando de calmar las aguas entre su madre y su tía pues no era la primera vez que esto ocurría
- !su majestad el sultan Suleiman¡ - un grito acabo con toda riña asirndolas olvidar por un momento aquel pequeño problema
Y como era de esperarse todos hicieron se debida reverencia mostrando respeto
La sultana hurrem al ser la primera sonrió mientras besaba su mano esperando alguna reacción por parte de él
- suleiman gracias a ala que regreso mis hijos y yo lo extrañamos mucho -dijo la pelirroja mirando disimulada mente a a cada uno de sus hijos
- mi amada hurrem espero que no haya problema mientras no estuve - dijo el mientras pasaba su mano por su mejilla cornamenta
Y así fue con todos hasta terminar con firuze
El sultan frunció el ceño más no dijo nada, no era su asunto
Como era de esperarse la sultana hurrem se pego a el como chicle buscando demostrar que el sultan preferiría pasar tiempo con ella
- mi sultan espero que pueda comer conmigo y nuestros hijos - dijo ella mirándolo de forma esperanzada pues sabia que el amaba más que nada a sus hijos
Pero lo que dijo no la complació pues no era lo que buscaba
- sera luego hurrem tengo muchas cosas que hacer - dijo el sultan mientras se despedía rápidamente dejando un eje de incomodidad
La cara de la pelirroja se tiño de rojo por la vergüenza mientras su única hija busco apasiguarla invitandola a comer con ella y sus hermanos en el jardín
Pero mientras el sultan salía e iba en busca de la mujer la cual jamás abandono su mente, la cual le envío más de mil poemas esperando por su respuesta con anelo
Pero tristemente esas cartas que el esperaba con tanta felicidad no fueron traídas y su palabras fueron ignoradas
Cuando llegó al harem le pidió a sumbul que lo llevará con su felicidad en busca de respuestas
Pero las cosas fueron tornando un color amargo cuando vio que lo llevo a una de las habitaciones más alejadas del palacio
Pero otra vez no dijo nada
Cuando llegó a la habitación suspiro pensando en lo que le diría al entrar pues no la había visto en mucho tiempo
Pero fue su gran sorpresa cuando vio que su favorita estaba en espera
- Suleiman - dijo ella al verlo entrar sabiendo que el abia regresado
Ella camino los más rápido que puedo a sus brazos pues ya no estaría en peligro de que alguno de los informantes de esas mujeres la matará
- mi felicidad - dijo el mientras correspondía su habarzo con fuerza - que haces en este lugar y por qué no me avisaron de tu estado
Ella dudo un momento antes de responder
- mi sultán la sultana hurrem pensó era mejor estar alejada y no me dejó salir - dijo ella mientras lo miraba apenada -nadie me dejó enviarle nada así que para no tener problemas no dije nada
Fue ahí cuando el hombre comprendió la falta de respuestas de la mujer y el enojo fue apoderándose poco a apoco de el
Mientras que la cara de la mujer fue pintada por un eje de tristeza
Obviamente todo fue planeado meticulosa mente por ella pues sabia que nadie se integraría tanto en ver como estaba y aunque la posibilidad existía eso ya era pasado y el no tenía por qué saberlo
Almenos que alguien dijera lo contrario pero nadie puede leer mentes así que no se tenía que preocupar por ser descubierta
