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La mujer de cabellos negros estaba en su aposentos mientras veía a sus dormir plácidamente
-los príncipe y la sultana son hermosos-dijo samira - apuesto que nuestro sultan está más que encantado
-no te confíes Amira-dije-esto apenas inicia, ya intentaron deshacerse de mi y mis hijos solo míralos son tan pequeños y frágiles como pidieron hacer eso-suspire
-tranquila mi sultana ya verá que todo se descubrirá pronto -dijo la mujer -por que mejor ahora no habré los regalos que su majestad le trajo
Antes de que pudiera decir algo las puertas fueron abiertas anunciando a la primera hija del sultan
Nunca la había visto pero debo decir que era hermosa
-viene a ver a mis hermanos me enteré de que han nacido -dijo ella mirándome
-asies mi sultana su majestad los nombró anoche-dije sonriendo
La joven se acercó a las cunas donde se encontraban los bebés
-por que son tan pequeños-dijo mirándome fijamente
-alguien pido veneno en mi comida y se adelanto-dije asiendo una mueca
La joven solo asintió y se dirigió asia ami
-le rezaré a ala para que se mejoren-dijo mientras salía
Sabía que la niña no era tonta pero tampoco yo lo era
Suspire y mire a mis hijo o ala solo quiero un poco de paz
El tiempo transcurrió y el sultan pidió por mi y mis hijos
Cuánto entramos a sus aposentos lo vi
Abrió los brazo y fui con el
-como está mi sultana -pregunto mientras tomaba a nuestra hija
-a estado muy inquieta no deja de abrazar a su hermano-dije mientras me sentaba
-es que lo único que quiere es amor-dijo el-como han estado handan
-bien mi sultán-dije-la sultana Mariam fue a visitarnos es una joven muy bonita
El solo sonrió y siguió jugando con mis hijos
Sonreí mientras miraba
Sabía que no duraría mucho al fin de cuentas todo lo bueno solo dura muy poco y lo malo tarda en salir
Y justo ahora tenía muchas cosas que se complicarían
