caminaba de regreso al harem, ya me había desecho de firuze, ella era un bache del que tenia que quitar del camino pues al final iba a encontrar la forma de regresar a los aposentos del sultán y eso era lo que tenia que impedir
y luego esta hurrem, pobre mujer, esclava del amor seria capaz de morir y lo mas peligro, vivir por el
patético
en mi anterior vida descubrí que nunca vas a poder confiar en alguien por completo, no importa si es tu amiga de hace años o tu hermana
el humano miente por naturaleza y eso si es triste, no poder confiar ni en tu propia especie y aun mas peor no poder confiar en ti mismo
se abrieron las puertas frente mi y posteriormente entre me senté con pesar y mire la pequeña ventana
...
hurrem caminaba con grandes paso directo a un solo lugar
solimán
paro enfrente de la gran puerta y espero ser anunciada
una vez adentro camino a paso firme y se posiciono en frente de el
-¿que sucede hurrem?- pregunto indiferentemente, y eso le dolía
insegura dio un paso adelante
-me e enterado que la sultana Handan quiere romper las normas- dijo con firmeza pues
el alzo su vista y suspiro
ella lo tomo como una invitación a que prosiguiera y así lo hizo
-ella le a estado dando dinero a las mujeres del harem-
solimán frunció en ceño pues no encontraba el problema aun
-que pasa con eso- pregunto dejando de lado las cosas que estaba asiendo
hurrem suspiro con molestia
-los asuntos del harem son mi deber-hablo mientras alzaba la mirada-yo soy quien se debe de hacer cargo de el.
solimán suspiro aun mas, el no tenia tiempo para esos dramas y no podía creer que se le estuviera hablando sobre un tema sin importancia
-Handan debió tener sus razones- dijo regresando a su trabajo
pero parecía que eso no le bastaba a la pelirroja
-solimán- alzo la voz y con paso decidido avanzo asía el estaba dispuesta a terminar con toda esta farsa- por que me hace esto - murmuro- no ve que esa mujer nos quiere separar, incluso quiere poner a las mujeres de mi harem en mi contra
el hombre dejo de la sus cosas y sonrió mientras negaba
-regresa a los aposentos hurrem no quiero pelear ahora-dijo arto de oírla reprochar
pero ella no iba a dejar eso así
-le e sido fiel siempre-dijo mirándolo- nunca e faltado a mi palabra y lo amado por sobre de todo- hiso una pausa esperando su respuesta pero el silencio fue su acompañante
-le di príncipes y una sultana fruto de nuestro amor- dijo con voz lastimera- acaso nos dejara por esa mujer, ya lo hizo una vez-dijo llamando su atención-con esa traidora, firuze
el sultán se levanto enojado pues era un tema que tenia que saldar aun pues avía sido burlado, su orgullo había sido golpeado
-jamás vuelvas a mencionar ese nombre- dijo acercándose peligrosamente
hurrem en vez de doblegarse se acerco mas
-o que- lo reto sin titubear- me matara- pregunto- mi vida le pertenece solimán- repitió las mismas palabras del pasado
como si fuera un clic que en cuanto quitaran derrumbaría todo a su paso ella callo a sus pies mientras las lagrimas empezaban a aparecer
-toda mi vida me e dedicado a amarlo ¿por que me hace tanto daño?-pregunto a sus pies sintiendo como el viento entraba en aquella habitación-acaso ama a esa mujer mas de lo que me ama a mi
el hombre por primera vez entendió lo que pasaba y comprendió las palabras que estaban por venir
por que si es así entonces no tiene caso vivir sin ti
dijo ella en voz alta y el en su mente y fue que comprendió el juego vil de aquella mujer que decía amar
entendió que ella no lo amaba y que realmente lo que amaba era el poder
y perderlo significaba perder el poder también y ese también golpeaba su orgullo
entonces quien si estaba con el realmente por amor y no por interés
la tomo de los hombros con delicadeza
acaricio su rostro y beso su frente
la guio asía la salida y le cerro la puerta en su cara
hurrem expectante giro sobre su talones sintiendo la sangre fluir asta su cara
no sabia que había pasado y no sabia que pensar
¿el echaría a esa mujer que los separo?
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EN EL TIEMPO
De TodoUna joven reencarna en la época de Suleiman el magnífico como una concubina de Inglaterra, tratando de alejarse lo más posible de el palacio