UN POCO DE LOCURA

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Una gota de esquizofrenia, una pizca de ansiedad y... ¿Hace falta algo más?, Si, supongo, tal vez, un poco de TDA.

¿Soy yo quien ve cosas que no están o ustedes tan escasos de visión que no ven lo que es obvio?

Me pregunto, si realmente estoy loca al escuchar cosas que no son o si los demás carecen del sentido de la escucha al no comprender lo que les dicen a gritos.

¿Que no ven?, Acaso no ven a esa pobre mujer parada al otro lado de la ventana, que cada vez que alguien pasa intenta retenerlo con palabras, lágrimas, incluso con toques gentiles en sus brazos.

Estoy segura de que la ves querida amiga, estoy segura de que junto conmigo ves y escuchas todas esas penumbras a nuestro alrededor; porque juntas hemos sido testigos de grandes castigos, de sueños restringidos y de maldiciones a gritos, pero sigo sin entender porque aparte de ti, nadie más me cree, nadie más acepta mi verdad y que junto con ella yo sea alguien normal.

Me decepciona, he de admitirlo, que cada vez que te presento a alguien dicen que no hay nadie y que cuando volteo a mirarte repentinamente te has ido, has desaparecido como espuma.

Mamá comenta constantemente junto a las tías que estoy loca, que la tengo harta hablando de alguien que no existe,- creo que se refiere a tí, pues al igual que los demás ella insiste en no verte jamás y en decir que eres únicamente un reflejo de mi imaginación-, que está pensando seriamente en meterme a un manicomio.

¿Un manicomio? Me pregunto que será, es algo que he escuchado últimamente mucho entre mis compañeros de estudio, dicen que ahí pertenezco, que ese es mi lugar; me gustaría sin duda visitarlo algún día y poder decidir si establecer mi estadía.

Mamá... ¿Que otras cosas decía mamá?

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Cierto... Me regañaba constantemente, alegaba que siempre dejo las cosas a medias, que empiezo algo y de un momento a otro lo dejo, lo olvido por completo y empiezo con algo totalmente diferente para minutos después, también abandonarlo.

En una ocasión también la escuché decir que le entristece escucharme llorar en las noches, no sabía que lo hacía porque de lo contrario ten por seguro que callaría hasta saberla lejos, tranquila y finalmente adormecida.

-¿Algo más que quieras agregar Evelin?

-No, nada en lo absoluto doctora.

-Bien, nos veremos pronto, vuelve a dormir y no te lastimes.

-Entendido.

-¡CERRAR CELDA 501!

-Sigue así y podrás salir muy pronto Evelin.

Resulta que el manicomio no era algo tan agradable y en definitiva no pude decidir sobre mi estadía.

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