¿MALDICIÓN O BENDICIÓN?

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Cuenta la leyenda que en un pequeño pueblo cercano al mar abundan aquellos seres mitológicos llamados "sirenas y tritones", pero que no siempre estuvieron ahí.  

...

Una joven caminaba cabizbaja por las desoladas calles, el cielo estaba cubierto por el oscuro manto de la noche, las estrellas iluminaban  cual faro de luz, la luna imponente sollozaba en silencio y el susurro del viento dando una melodía de mero rencor.

Se acercó al puerto, contemplando que la luna y las estrellas se veían aún mejor al estar reflejadas en el mar; era de madrugada, por lo que nadie estaría trabajando a aquellas horas.

Estaba sola y lo sabía, por lo que se le hizo extraño escuchar de la nada, en la lejanía un bello canto.

🎶oh, bello corazón ¿Quien te ha lastimado?
Oh, humilde emoción ¿Quien te ha desvanecido sin compasión?🎶 

Aquel canto se repetía una y otra vez, acompañado de una dulce, pero masculina voz que le imnotisaba.

🎶Oh, dulce pasión, ven, acércate, con un beso cambiaré tu destino; ven, acércate, con un beso iluminaré tu camino🎶

Dejándose llevar por la melodía calló al mar, su mirada divagaba por todas partes, estaba asustada y sentía que sus párpados pesaban, como si quisiera dormir; a lo lejos vio que algo se acercaba, sintió una suave caricia en su mejilla y un dulce tacto en sus labios, quiso oponerse, pero cuando lo intento sus fuerzas fallaron y ante sus ojos hubo infinita oscuridad.

Llevaba bastante tiempo bajo el agua, pero pudo sentir el aire volver a sus pulmones, abrió mínimamente sus ojos, logrando ver qué alguien nadaba hacía la superficie, mientras ella descendía cada vez más, sus ojos volvieron a cerrarse, callendo en un profundo sueño.

...


Abrió sus ojos, no recordaba nada, estaba confundida, divagó por los mares, no comprendía por qué pero en la superficie veía pequeñas lucecitas azules, y cuando las veía, notaba también que miles de sirenas y tritones iban tras de ellas.

En esta ocasión no habían lucecitas azules, pero quiso subir un rato a la superficie, escuchando a dos chicas que parecían contar historias.

"-Dicen que las sirenas que rondan en este lugar antes fueron humanos; humanos con el corazón roto, que gracias al poder de Poseidón se volvieron sirenas, borrando todos los recuerdos de su vida, obligándoles a encontrar a más humanos con el corazón roto, dándoles así una segunda oportunidad en sus vidas; algunos consideran esto una bendición y otros una maldición.

-¿Y como se transmite la maldición?

-Con un beso a la persona con el corazón roto..."

Ahora lo comprendía, ahora sabía porque al despertar no recordaba nada, ahora sabía que cuando veía esas lucecitas azules y a los demás nadar tras ellas, ella también debía hacerlo; para así pasarle aquel desolado sentimiento a alguien más.

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La idea de ésta historia fue inspirada en un cómic de webtoon, la historia se llama "el lamento de la sirena" es muy buena, créditos a quien corresponda y gracias por leer


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