Te lo dije... Te dije mil y un veces lo mucho que te amaba y te reiteré con pasión infinita que ese amor que yo sentía por ti era inamovible.
No te mentí, nunca lo hice contigo, porque a pesar de esa montaña rusa de emociones nunca me planteé el hecho de olvidarte.
Mi amor por ti fue inamovible.
Aún es inamovible.
Y lo seguirá siendo por mucho tiempo.
Pero jamás dije que fuese indestructible.
En mi poesía dedicada únicamente hacia ti, en mis versos llenos de verdad y en mis noches de insomnio llenas de tu imagen.
Jamás dije que mi amor resistiría por siglos toda tu balacera de indiferencia y jamás dije que tu indolencia no recibiría una infinita condolencia.
ESTÁS LEYENDO
SUSPIROS DEL ALMA
SpiritualEsto solamente son escritos que vienen a mí de la nada. ningún capítulo tiene nada que ver con el otro, a menos que diga parte 2