𖤐. ❛¿𝐍𝐎𝐓 𝐀 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐒𝐓𝐎𝐑𝐘?, 𝑡𝑜𝑚 ℎ𝑜𝑙𝑙𝑎𝑛𝑑

Cap 20: Te quiero, Tom

Después de aquel incidente, el decano habló seriamente con nosotros y nos suspendió por unos cuantos días. Mis padres saben que no fue culpa mía y reclamaron la mala crianza a los padres de Charles, como si fuéramos unos niños pequeños.

___: ¿Te gusta este soundtrack para el documental? —le pregunto al chico que está recostado a mi lado.

Tom: Mmh, es ameno —ladea su cabeza hacia la izquierda y entre cierra los ojos —pero hay algo que no me convence.

___:Tom... dijiste lo mismo de los últimos 10 audios que te he mostrado —cubro mi rostro de frustración.

He decidido avanzar el documental con las grabaciones que tengo, mi cabeza esta hecha un mar de ideas que ninguna queda planteada al 100%. Tom pasa su brazo por mis hombros y me lleva hacia él, acaricia mi brazo con esa misma mano y deposita un beso en mi cabeza.

Tom: Tranquila, linda, sigamos revisando más sonidos y te aseguro que alguno nos convencerá —volteamos a vernos y me sonríe.

___: Ya estoy cansada, ¿podemos descansar aunque sea 20 minutos? —pongo cara de "cachorro" y este vuelca los ojos mientras suelta una risita.

Retiro la laptop hacia la pequeña mesita que está a mi lado y me recuesto en la cama cubriéndome con la cobija rosita con lunares blancos. Tom hace lo mismo que yo y quedamos frente a frente, nos sonreímos y este acaricia mi rostro, como si fuera una pieza de arte tan delicada que con un toque pudiera romperla.

Tom: Te quiero mucho, linda —menciona.

___: Y yo a ti, guapo —deposito un beso sobre sus labios.

Poco a poco esos pequeños besos fueron aumentando su intensidad, se volvieron más repetitivos y con mayor deseo. El castaño recorre su mano de mi rostro hasta mi cintura, se queda ahí en el lugar y no hace algún roce que me haga sentir incomoda. Estaba tan acostumbrada a que Carlos, mi ex pareja, ni siquiera me preguntara lo que yo quería y siempre sobrepasara los límites que tenía en mi persona.

Creo que fue notoria mi tensión ante su toque ya que aparta su mano de mi cuerpo, se separa de mí y me mira apenado.

Tom: Discúlpame, no fue mi intención —dice, mientras baja la mirada.

___: Tranquilo, s-sólo fue... no hiciste nada malo —le doy una sonrisa ladeada.

Me sonríe y acaricia mi rostro, me siento como una niña pequeña cada vez que hace eso, nunca había tenido una experiencia así. Me acerco para besarlo nuevamente, él corresponde y cuando vuelven a tomar intensidad se separa de mí.

Tom: ___, yo... no quiero que... p-pienses que te quiero solo para esto —tartamudea al decirlo. —Me gustas realmente, no por tu fama y prestigio, sino por lo que eres.

Un nudo se forma en mi garganta, los ojos se humedecen amenazando con lágrimas por salir. Me tiembla el labio inferior y parpadeo rápidamente para ahuyentar aquellas gotas de agua, le sonrió y acarició su cara.

___: Lo sé... te quiero, Tom —le murmuro.

Comenzamos nuevamente a besarnos y repartir caricias a nuestros cuerpos, me siento sobre él con mis piernas a los costados de su cadera. La temperatura aumenta y la ropa comienza a sobrar ahí, primero la playera blanca del británico sale volando por no sé donde, después mi blusa gris termina en el suelo de mi habitación.

Siento sus manos en mi espalda y sus dedos rozando el broche de mi sostén, siento qué hay algo que lo detiene y no da ese paso, nos separamos y nuestras miradas chocan. Veo sus brillantes ojos cafés, estos me miran como si estuvieran pidiendo permiso y después de asentir levemente con mi cabeza, mi busto se siente liberado cuando desabrocha aquella prenda opresora.

Sentir mi piel con la suya me hace sentir cómoda, deseosa de que suceda algo más. Hago movimientos que rozan nuestras zonas intimas, en mi atenta mirada Tom cierra sus ojos y acompañado de un leve gemido, muerde su labio inferior y no puedo agradecer más por aquel majestuoso sonido que quedará grabado en mi cabeza para siempre. Me recuesta sobre la cama y comienza a quitar mis pantalones, atento a mis gestos de nerviosismo se acerca para darme un pequeño beso.

Tom: Si quieres parar, yo no tengo problema —dice en voz baja, me sonríe.

___: Estoy bien, puedes seguir —le devuelvo la sonrisa.

Baja su pantalón y ambos quedamos en ropa interior, se acerca con cautela y continúa besándome; siendo él quien roza su miembro contra mi zona V, besa mi cuello y tiro mi cabeza para atrás. Un gemido escapa de mi boca cuando muerde un poco el lóbulo de mi oreja.

Mi cerebro y cuerpo entero se sienten tan excitados a cada uno de sus toques, se siente con se desprende un electricidad que jamás había experimentado. Lo miro fijamente a los ojos y estos han cambiado a un café más oscuro, su respiración alterada se intercambia con la mía y su pecho sube y baja constantemente. Ambos guiamos nuestra mirada hacia mi mano que acaricia con las yemas de los dedos su pectoral, lo atraigo hacia a mí con un pequeño tirón a la cadenita que momentos antes había chocado contra mi rostro.

___: ¿Tienes protección? — le pregunto.

El castaño niega levemente con su cabeza, me muevo un poco y busco en uno de los cajones de mi mesita de noche; primer cajón... no hay nada, segundo cajón... un envoltorio vacío de condón ¿desde cuando estaba ahí? y tercer cajón... al parecer nada. Veo de reojo a Tom y este rasca su nuca.

Tom: No te preocupes si no tienes, no es necesario hacerlo. — Me ofrece una sonrisa y me parece tan perfecto.

Sigo buscando en el cajón y en el fondo de este se siente un envoltorio metálico, lo saco y efectivamente era un preservativo, reviso la fecha de caducidad y si no tiene algún daño... todo parece estar en orden. Se lo entrego y sonrió un poco cohibida, me da un pequeño beso en la nariz y procede a colocárselo.

No voy a mentir, me siento muy nerviosa y puedo comprenderlo, tengo miedo porque nunca experimente una experiencia fuera de la violencia y nunca lo pude disfrutar. Tom se acerca lentamente y me besa, me relajo con sus suaves labios y siento la mano del chico sobre el elástico de mis bragas para proceder a deslizarlas a lo largo de mis piernas y exponerme ante él. Con la respiración agitada observo al castaño colocarse en medio de mis piernas y con tanta delicadeza introducir su miembro en mi cavidad vaginal; un gruñido escapa de mi boca y detiene sus movimientos.

Tom: ¿Te duele?, ¿puedo detenerme si quieres? —Se apresura en decir, se notaba que estaba igual o peor de nervioso que yo.

___: Tranquilo Tom, estoy bien —Le sonrió y acaricio su rostro.

Fueron continuos y delicados cada uno de sus movimientos, me había acostumbrado a sus caricias en mis piernas y sus besos mojados en mi cuello y parte de mis pechos. Arqueo mi espalda cada vez que un espasmo de placer se hace presente en mi interior, los besos de Tom bajan a lo largo de mi abdomen y se detienen sobre mi pelvis ¿por que se detuvo?, voltee a verlo y este me sonríe de forma inocente y procede a sumergir su boca sobre mi vulva. ¡Semejante placer esta causando con su maravillosa lengua! Entre leves succiones y besos húmedos hace que suelte un gran gemido por la excitación que he alcanzado.

Sube nuevamente para besarme y no sé de donde saque fuerzas para dejarlo debajo de mí, lo monto y comienzo a realizar movimientos hacia adelante y atrás, logro persuadir pequeños gemidos escaparse entre sus labios y como cierra los ojos. En un momento en el que mantuvimos contacto por segundos, me jala de la nuca y me besa desesperadamente a la par de nuestros movimientos acelerados. Escondo mi rostro entre su cuello y siento su sudoración, su pecho sube y baja constantemente y su corazón palpita rápidamente.

Me tumbo a su lado, estoy rendida y con una emoción en mi corazón ¿o tal vez me esta dando taquicardia?. Siento como Tom busca recostar su cabeza sobre mi pecho y me abraza con una fuerza moderada, mi cuerpo reacciona ante su gesto y lo abrazo mientas acaricio su espalda, nuestras respiraciones se regulan poco a poco y siento somnolencia en mis ojos. Entre pequeños ronquidos de mi chico sobre mí, beso su cabeza y una ternura invade mi cuerpo cuando este se aferra más a mí.

___: Te quiero Tom —musito antes de dormir.

Espera... ¿acabo de referirme a Tom como "mi chico"?