Cap 18: "Esta no es mi casa"

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Mi mirada divaga entre las 4 paredes que me rodean de la sala de estar, mamá me da caricias en la espalda para tratar de "reconfortarme" y los demás hombres del hogar parecen trenes del vapor que sale por sus orejas.

Alex: ¡Voy a matar a ese mal...! —pronuncia demasiado molesto.

Elizabeth: ¡Basta chicos!, abruman más a ___. —sentencia.

Los hombres Downey toman asiento y me miran con lástima, como si ya no pudieran defender a aquella pequeña de 5 años que comía chocolate a escondidas de sus padres y corría como un remolino por toda las casa. Sorbo mi nariz y recargo mi cabeza sobre mis manos, fue tan repentino aquel encuentro y tan devastador como si volviese a revivir aquellos dolorosos momentos junto al de rizos.

Robert: Hija te prometo que haré que metan a la cárcel a aquel infeliz —Pone una de sus manos sobre mi rodilla y da una leve caricia.

___: Robert, sabemos que si sucede... aquella alimaña no duraría mucho ahí —respondo, me pongo de pie para caminar hacia mi habitación.

"Vamos ___, tienes que ser fuerte"

He tratado de alentarme a cada momento y no derrumbarme desde aquel día; no ha faltado un solo maldito día en que Carlos envíe unas rosas a la puerta de mi casa y con una nota cínica "Siempre tuyo, Carlos". Mi mente no ha parado de atormentarme con horribles sucesos del pasado y hacen que cada noche me tumbe a la cama y llore como una chiquilla desconsolada, ya no quiero... quiero que todo se detenga.

[...]

Al despertarme la casa se encuentra vacía, un silencio devastador acompaña al ambiente y me hace sentir intranquila. Bajo las escaleras hasta llegar al living, "esta no es mi casa" pienso; comienzo a hiperventilarme al ver aquel mueble café y pequeños sillones del mismo color, cuadros de pinturas minimalistas colgados en la pared grisácea, pequeñas macetas de plantas que acompañan los estantes alrededor de la mesa de mármol del centro.

___: No puedo estar en... —comento, al aire como si me fuera a responder alguien.

Ruidos provenientes se escuchan de la cocina y en un intento de encontrarme a mi familia me dirijo hacia allá, camino con cautela y observo detenidamente el lugar.

X: ¿Qué estás haciendo? —dice detrás de mí.

Giro y me encuentro con el chico fornido de tez bronceada frente a mi persona, porta una ropa deportiva y se ve algo sudado, pasa de largo a mi lado y sus peculiares rizos se mueven al caminar.

___: Esto no... no puede estar pasando —digo, en voz baja.

Carlos: ¿Qué tanto murmuras, loca? —pregunta, de forma despectiva. —Te digo que deberían meterte a un psiquiátrico.

Cierro los ojos y trato de tranquilizarme, "¡esto no puede estar pasando!, ¡no de nuevo!". Siento como me toma del cabello y me empuja.

Carlos: ¡¿Acaso no me escuchaste?!, ¿qué hacías con el imbécil de contaduría? —. Cada vez hace más fuerte el agarre y comienza hacerme llorar.

___: No sé de lo que hablas —Llevo mi mano a la suya y trato de quitarla, obviamente sin resultado alguno.

Carlos: No soy tonto Downey, ¿eres su puta personal? —dice de forma despectiva.

___: De verdad, no sé de que hablas Carlos —Lloriqueo y este me avienta hacia el sofá.

Carlos: Sólo por ser hija de un famoso crees que todo gira a tu alrededor —Se acerca de forma amenazante a mi rostro, me toma por las mejillas y ve de arriba a abajo mi cara llena de lágrimas. —Que asco y lástima me das.

Se aleja a unos centímetros de mí, voltea nuevamente y se dirige con furia hasta donde me encuentro y levanta su brazo para golpearme. Me cubro como puedo y cierro nuevamente los ojos para "minimizar" el impacto.

___: ¡No, déjame por favor! —Me despierto transpirando en mi cama, el corazón late a mil y mi pecho sube y baja rápido.

X: ¡Tranquila linda, estoy aquí! —Se acerca hasta mi, me abraza y acaricia mi cabeza.

Entre lloriqueos sobre su pecho, caigo en cuenta de su voz y en la nula similitud corporal de Robert o de mis hermanos; levanto mi vista y puedo ver al británico que me ve con la más pura compasión.

___: ¿Cómo es que...?, ¿cuándo llegaste? —pregunto.

Tom: Acabo de llegar, me dijeron que estabas muy mal —Acaricia mi mejilla y limpia las pequeñas gotas que se encuentra en el camino.

Envuelvo mis brazos alrededor de su cuello y recargo mi cabeza en su hombro, inhalo su perfume que me llena de tranquilidad. El chico hace caricias en mi espalda y nos recostamos sobre mi cama, escucho los latidos de su corazón, como late tan tranquilo y sin ninguna preocupación... hacen que me relaje.

El cansancio de las noches pasadas sin dormir, me está cobrando factura, acaricio su pecho y siento como este reparte besos en mi cabeza. Mis ojos comienzan a cerrarse, acomodo mi cabeza sobre su pecho nuevamente y abrazo su torso, como si de un oso de peluche se tratase.

___: Tom —digo, adormilada.

Tom: Dime, cariño —dice, mientras reparte caricias sobre mi brazo y cabeza.

___: No me dejes sola... no me dejes caer —digo, con un suspiro.

Unos segundos de silencio transcurren, el británico aclara su garganta y besa nuevamente mi cabeza.

Tom: Nada malo te va a pasar mientras esté yo aquí —musita, antes de que caiga rendida en sus brazos.

𖤐. ❛¿𝐍𝐎𝐓 𝐀 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐒𝐓𝐎𝐑𝐘?, 𝑡𝑜𝑚 ℎ𝑜𝑙𝑙𝑎𝑛𝑑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora