VI

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Resulta curioso como hay cristales de colores que demuestran el estado del ánimo del mundo, como otros son pedazos de deseos o tonalidades que se asimilan con el sentir, otras más melancólicas que otras, suaves, alegres o inclusive más grises.

Cuando has estado en la orilla ya ningún viento te agita el corazón como el del borde, nada tan real como el agua que salpica y la sal que se siente en los labios cuando se cree que se caerá por completo.

Y flores vienen,

Flores se van,

Corriendo,

Gritando y exaltando,

Una libertad al vals.

El zorro se escondía entre el pelaje del lobo, buscando el calor más bondadoso y fiel que había sentido, una sensación tan suave que estaba confiado que si se tropezaba el lobo lo ayudaría a levantarse. Su nariz rozaba de manera tierna contra la del lobo, sus alientos tan cerca y sus ojos conectando planetas, se sentía flotar y amar como si la gravedad se fuera.

Y temo que los planetas choquen, que se estrellen uno contra el otro y se derrame su pintura como plástico al fuego. Cómo una flor perdiendo sus pétalos hundida en el agua en busca del rayo de sol.

Y quítame lo eterno,

Besa la sal que escurre de tu viento,

Enamora el sol en una tormenta,

Y vuélvelo el arcoíris más intenso.

Y podría estar acostado entre su pelaje por horas, sintiéndose a salvo, protegido y en su mismo hogar. Sintiendo que los colores del mundo los abrazan por las noches de una forma cálida haciéndolos ver las maravillas del mundo en estrellas, pidiendo deseos entre besos y rezando por un sol más eterno.

Y el rumbo es fijo, no te tropiezas en vano sino que sigues la recta fija hecha por el mismo destino, todo está calculado y te lleva a donde tienes que ir al final del día. Y debo decir qué hay maravillas tan grandes qué hay veces que cuesta respirar, cuesta creer que algo así se encuentre en este mundo y eso sentí cuando tú apareciste en mi camino.

Ojos que ven, 

Narices que rozan,

Palmas que sienten pero no tocan,

Calor mutuo y sin grises,

Hundiendo sentires dentro de dijes.

Y hay veces que les gustaba cantar en medio de la nada, bailar a la luz de la luna donde los únicos testigos eran las estrellas. Vivían en "te amo" constantes en "te quiero" seguidos de una apreciación dentro de acciones. Ambos estaban decidimos a sentirse en su hogar y a irradiar tranquilidad, paz y entendimiento. Aunque no fueran lo mismo estaban deseosos de que eso los complementara.

Y calculo qué hay agujeros que se quedan muy anchos a comparación de estrellas, qué hay deseos que se tiñen de gris y otros que son la galaxia misma. Otros simplemente parecen cuadros de alguna galería, hay sonrisas que se ven como rayos de luz, risas que se sienten como melodía por todo el cuerpo. Hay abrazos que se sienten hasta con los ojos cerrados,besos que se pueden comparar con colores. Amores que no se olvidan y personas que te dejanmarca.

Y quítame tu color de encima,

Llévatelo,

Que no ves que conviertes mi rosa,

En algo más violeta.

Y siempre he dicho que el frío, la lluvia e incluso otoño te sientan bien, porque todo ello me recuerda a ti lobo. Todo me hace recordar algo cálido que daría o tendría para mi. Una taza de café, una película o incluso tú calor sería preferible.

Y te bajaría las estrellas mismas si por mi fuera, le pondría tu nombre a cada luz que se refleja y recordaría tu risa o voz en medio de una melodía cálida porque eso representas.

Y quiérete cómo te quiero,

Brinda calor pero no derritas de más,

Que te amo justo como aquí y como eres.

When the fox jumps between the sunflowersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora