When the fox jumps between the sunflowers

VII

Cuando el pelaje se siente tibio y ambos respiran al unísono se siente lo que es verdaderamente el amor, el como dos depredadores se juntan como piezas de un rompecabezas.

Y corre como agua, cae en picada, salpica y vuelve a su estado natural. Se siente tan frescocomo un romance nuevo y fluye como si se llevara en las venas desde siempre.

Y eres como una Estrella,

Coexiste como el brillo, 

Pega y deslumbra,

Se tatúa y luego se enciende,

Pero jamás se borra.

Y siente como su corazón late tan acelerando que siente que se le saldrá del pecho, un acto tan inocente que el zorro desconoce pero se mantiene presente. No entiende como el aullar del lobo lo atrae tanto ni como luce como un cielo estrellado cuando lo mira, no entiende como su aura se llena de rosa y su sensibilidad se siente atraída hacia el latir del lobo.

Y hay veces que te miro como si fueras un reflejo del mar, el cómo el sol te golpea suavemente como si te besara con delicadeza, el cómo cada punto de tus lunares se conecta como arte. Y te siento, como siento el viento que me besa suavemente cuando canta, como la luna besa suavemente la tierra cuando anochece.

Y corre, canta, sueña,

Siempre hay un mañana,

Disfruta todo esto,

Como yo disfruto tu felicidad, 

Como disfruto tu querer,

Tú pensar.

Los copos de nieve caen, llenan sus pelajes coloridos de blanco, haciéndolos ver de cierta manera elegantes. Se miran a los ojos, tan distintos y tan iguales que es como mirar un rio congelado y su reflejo un poco distorsionado. El cómo el sol ilumina el hielo y descubre nuevos matices dentro de los colores ya adquiridos. Dejan huellas en la nieve una más grande que la del otro pero complementarias.

 Hay soles que curan, qué brillan e irradian, que se sienten con la punta de los dedos y se abrazan como si fueran lo más cálido del día. Como huracanes que golpean contra la corriente, que se enredan y dejan colores cuando se sueltan, como dos meteoros volviéndose polvo en la extensa galaxia dejando a su paso una estela que se mira como estrellas en tu cielo.

Te cantaría,

Te besaría, 

Te recitaría mi amor, 

Pero como dos,

Cómo coexistir en polvo de nada,

Respirar en compañía, 

Y vivir de galaxias en tus labios.

Cuando se siente sola camina kilómetros, busca la salida de un valle interminable por medio de la naturaleza, siente respirar en un lugar que lleva colores en el oxígeno, siente vivir como si fuera un arte, pero todo esto no tiene tanto sentido sin el lobo.

 Cuesta respirar cuando te hayas en el fondo del mar sin oxígeno, sientes que el aire no alcanza si te encuentras en una cueva, pero cuando las mariposas salen a bailar se encuentran felices de qué pueden volar sin restricción, bailar entre las nubes y resaltar con su color más brillante.

Quema y duele,

Grita y no encuentra salida,

Se sumerge y resulta que vive,

Qué siente pero no miente,

Que lleva sed en los labios, 

Y miel en las palabras.

Pues se había enamorado.

Y siempre se haya un rumbo fijo, un camino recto a donde acudir cuando tus miedos y pesadillas te dejan pasmado, cuando sientes el miedo a flor de piel y buscas una forma de sentirte a salvo. Cuando se escuchan los pasos de un humano, el crujir de las ramas bajo sus pies, el zorro busca la protección de su lobo, ese calor tan amable que lo abraza cuando se siente en peligro.

Cuando las sirenas cantan, sientes como la piel se eriza, sientes como los pensamientos se te nublan y solamente quieres seguir a la sirena. Su voz, su canto, su misma presencia parece magnífica. 

Toque rosas,

Me espine en el intento,

Soñé con sus colores, 

Y me arrepentí de mis acciones,

Ame con locura,

Y decidí intentar aún,

Aunque saliera espinada,

Solo había lugar para un solo rosal.