𝙸. 𝙻𝚊𝚜 𝚙𝚊𝚕𝚊𝚋𝚛𝚊𝚜 𝚝𝚘𝚛𝚙𝚎𝚜 𝚍𝚎 𝚞𝚗 𝙰𝚕𝚏𝚊

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Cristiano trataba de acomodar las mantas en el nido. Ya lo había hecho tres veces pero no daba ni una.
Era la tercera vez en la semana que se le desacomodaba y no podía acostarse bien.

El nido era lo más fácil para las parejas, pero ¿qué hay de un omega con un alfa ausente en este frío invierno?


—Por favor perdóname bebito pero hago lo que puedo —le habló a su abultada barriga


Su Alfa Marcelo murió antes de saber que estaba embarazado.

Fué una noche cuando Alfas lo atacaron en Barcelona, huyó pero en el momento fué atropellado y no se pudo hacer nada.

Se mudó a México para tratar de olvidar o al menos que dejara de doler esa perdida y vivir con su cría solos, en una pequeña casa qué le dejo su madre en Guadalajara.

La casa era pequeña y era húmeda, era eso o dormír en la calle.

Trató de rentar un cuarto, compartió el anunció en los negocios pero nadie llamaba y no querían rentarlo.

Necesitaba dinero, pronto se le venían muchos gastos para su cría y no podría trabajar.




Fué así cómo si el destino lo escuchará y alguien tocó a la puerta.

Algo muy extraño ya que estaba lloviendo y eran pasadas de las 10 de la noche.

Dejó el intento de nido que hacía y salió a abrir la puerta. Encontrándose con un joven más pequeño que él, estaba mojado y llevaba una guitarra.




—Hola, lamento las pinches fachas... afuera hay un aguacero.... Vengo por lo del anuncio de la renta ocupo el cuarto, prometo lavar mi ropa y ayudarte con la comida —habló muy rápido pero simpático



Por fin alguien se dignaba a rentar su cuarto.

Pero había un problema.


—Agradezco mucho que quieras rentar, pero hay un problema..... Eres un alfa y yo esperaba un Omega o un beta —sería incómodo convivir con uno cuando el era viudo

—Por favor no me eches, necesito pasar la noche aquí, no quiero dormir en la calle, no tengo nada ...... solo mi estúpida guitarra y mi perra mochila —señaló su instrumento y sus petacas



¿Enserio lo dejaría afuera y con esta lluvia?

Necesitaba el dinero. No había de otra.


—Esta bien.... Pasá —lo dejó entrar a su hogar

Y sin saberlo también a su vida.







—Te voy a arreglar la jerga en un momento, pero primero... ¿Dónde está el cuarto? —cargaba una mochila grande consigo mientras miraba alrededor del interior de la casa

—Sigueme —subió las escaleras con cuidado, su gran barriga le impedía caminar con normalidad



Lo llevo al cuarto que se encontraba a un costado del baño. Era pequeño pero acogedor.

Javier enseguida se instaló, solo tenía que dejar su mochila y su guitarra.

Cris le dió una toalla para que se secará y no se fuera a enfermar con esa lluvia .





—Me llamó Javier.... Soy Javier Hernández, se que puedo traerte problemas.... Veo que estás embarazado y tu alfa se puede encabronar por invadir tu espacio —miró su barriga —Por cierto ¿Dónde está? Quiero presentarme para que no haya pedos

—Él no está..... Fué a hacer un viaje —era increíble como es que habían pasado ocho meses y aún lo sentía con él

—¿Cuándo llega? —no quería ser metiche

—No sé.....

—Bueno.... De igual manera no quiero dar molestias ¿Quieres que te ayude con la cena? —se levantó de la cama dispuesto a ayudar

—Si quieres... Vamos —se alejo de la puerta para caminar hacía abajo






Ambos caminaron por el pequeño pasillo y la puerta de su cuarto estaba abierta, podía verse su nido mal acomodado. Javier no pudo evitar no verlo y reírse.





—Perdón que te lo diga.... Pero.... ¿Eso es un nido?

—¿Qué dices? —detuvo su caminata para mirarlo

—Es que es el nido más feo que he visto, está bien pinche chueco y bien chiquito.... Tu Alfa no sabe hacer nidos definitivamente



"Lo hice yo imbécil"



—Bueno, que te importa

—Yo se hacer unos bien fregones y eso que no tengo pareja, te lo armo de volada si gustas

—No, deja de estar molestando

—Cómo quieras, pero si está bien mal

—¿Qué quieres Javier? Deja de estar chingando

—Solo decía......

—Pues ahora no te hago de cenar —lo empujó de su cuarto y le cerró la puerta en la cara —y te tragas sólo pan con café porque es lo único que tengo por hoy !!!!!


"Ay wey si la cague "


Javier no tenía ni idea de las condiciones en las que vivía Ronaldo.

Su humilde opinión si le importó demasiado al omega.


—Puta madre... Primer día y ya me van a correr..... Yo y mi pinche bocota


Bajo las escaleras a toda prisa, acomodo la jerga y fué a la cocina.


Calentó la pequeña ollita de barro y tomó dos bolillos, sirvió el café de olla en dos tazas. Tomó una para él y la otra para el Omega.

Subió las escaleras con mucho miedo, tocó la puerta del dueño de esa casa fría, esperando que no le mentara la madre.


—Hola... Soy yo otra vez chingando.... Te traje café y un pancito, la neta está muy bueno, estás embarazado y tienes que cenar algo....


Ronaldo abrió la puerta un poco para verlo. Tomó la taza y el pan.

(El café en este universo no daña a los omegas y sus crías ¿Ok?)




—Gracias —cerró la puerta de nuevo —Soy Cris por cierto idiota





"Cris..... Lindo"


—Gracias por dejar quedarme Cris, no me corras tan rápido —rogaba que no fuera así



Necesitaba el dinero, no podía correr a ese idiota.



—No.... Sólo cumple tu parte y no habrá problemas.... Y no te metas con mi nido, estúpido

—Esta bien, gracias de nuevo y buenas noches.... Descansa

¿Cuál descansa?

—Te toca el desayuno Javier

—Dime Chicha, vamos a vivir juntos desde ahora

—Ya duerme, te toca el desayuno —pronunció por última vez y cerró la puerta con algo de fuerza



Javier si que era un pendejo. Pero es nuestro pendejo.

¿𝘌𝘴𝘰 𝘦𝘴 𝘶𝘯 𝘯𝘪𝘥𝘰? || 𝘊.𝘙𝘰𝘯𝘢𝘭𝘥𝘰 𝘹 𝘑.𝘏𝘦𝘳𝘯á𝘯𝘥𝘦𝘻 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora