𝚅𝙸𝙸. 𝙴𝚕 𝚗𝚒𝚍𝚘

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El Omega despertó en el momento en que su bebé comenzó a patear.



Llevo las manos entre las sábanas y acarició su vientre abultado.


Se sentó e hizo una mueca, ese sentimiento que tenía era muy doloroso. Marcelo se despidió de él en sus sueños. Le dijo que el estaba bien y que confiaba en que el podría cuidar de su cachorro perfectamente con Javier.


Salió de la cama más rápido que una bala y fué al cuarto de Javier, no lo encontró y optó por bajar las escaleras para ver si seguían sus cosas. Pero no fué así.


Javier se había ido.




Sus ojos se empañaron y regreso a la sala. Se sentó en el sillón y fué cuándo noto algo. Abrió la boca de golpe al ver el regalo ahí.

Santa Claus, milagro navideño o Javier.

Era el regalo más hermoso que le habían hecho.








Un nido.








Olía a eucalipto, olía a amor, olía a seguridad. Olía a Hernández.

Era perfecto.




No lo pensó mucho para acostarse y acomodarse. Era muy pero muy cómodo, suave y calientito.




—¿Te gusta? —le habló a su vientre —Cuando salgas de mí aquí vas aa descansar






Estaba feliz, muy feliz, al igual que el cachorro.

Notó que había un trozo de papel con la escritura de Javier.









-Disfrutenlo!! Son mis omegas favoritos... Y los más bonitos -

-Con mucho amor -Chicha-












"Maldito.... Es un amor el vago ese "










Era un acto tan hermoso y jamás podría agradecerle.





Sintió en ese momento una punzada de dolor en su vientre.

Tantas pataditas y está dolía feo.

Trató de regular su respiración y calmarse. Su estómago se hundió cuando se dió cuenta de lo que pasaba. Estaba teniendo contracciones y en cualquier momento se le podía salir la cría.






—¿Alfa? ¿Javi? —su omega lo llamó —Te necesito

Pero nadie respondió a su llamado.



























✧ 𐬺 ✧ 𐬺 ✧ 𐬺 ✧ 𐬺 ✧ 𐬺 ✧ 𐬺 ✧ 𐬺





Miró su reloj y solo faltaban dos minutos para que empezarán a subir al autobús. Sin embargo se encontraba pensando en el dueño de esa casa.

En ese Omega que le bajaba la caja de los zucaritas.




—Boleto....

—No se llama boleto, se llama Cris pendejo —pronunció algo molesto

—¡Tu boleto para dejarte subir! —el hombre quería hacer corajes tan temprano

—Ah... Eso



Sacó de su pantalón el papel verde. El hombre lo perforó con disgusto y se lo devolvió para seguir avanzando entre las demás personas.






¿𝘌𝘴𝘰 𝘦𝘴 𝘶𝘯 𝘯𝘪𝘥𝘰? || 𝘊.𝘙𝘰𝘯𝘢𝘭𝘥𝘰 𝘹 𝘑.𝘏𝘦𝘳𝘯á𝘯𝘥𝘦𝘻 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora