¿𝘌𝘴𝘰 𝘦𝘴 𝘶𝘯 𝘯𝘪𝘥𝘰? || 𝘊.𝘙𝘰𝘯𝘢𝘭𝘥𝘰 𝘹 𝘑.𝘏𝘦𝘳𝘯á𝘯𝘥𝘦𝘻 ||

𝙸𝙸. 𝙻𝚊 𝚊𝚖𝚊𝚋𝚒𝚕𝚒𝚍𝚊𝚍 𝚍𝚎 𝙹𝚊𝚟𝚒𝚎𝚛

Por primera vez Cris pudo dormír tranquilo en ese nido mal hecho.

Ya no tenía que preocuparse por las deudas que tenía, cómo la luz, el agua y esas chingaderas que hay que pagar en una casa.

Javier había llegado y con el dinero podría pagar.

Era muy difícil vivir sin un alfa a su lado, todos estos meses había trabajado de cajero en el Soriana y no pagaban muy bien las horas extras, aún en sus condiciones. Que podía esperar de México.

En cuánto su barriga creció más, lo liquidaron. No podía seguir trabajando, no querían tomar una responsabilidad con un omega esperando.

Su espalda dolía horrores y más con la gente del supermercado cuando lo sacaban de sus casillas.

Tenía algo de dinero guardado en el banco Azteca y con eso es que había podido sobrevivir estás semanas sin trabajar. Ahora gracias a la vida Javier ayudaría a quitarle un peso de encima.

—Gracias.... Chicha —sonrió antes de cerrar los ojos y olfatear las prendas con aroma a Marcelo que tanto le gustaban

Su bebé no pateó duro. Sólo se acomodo igual que él y ambos descansaron cómodamente después de tantas preocupaciones.

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Javier bebía de su café con pan en su ahora cuarto. Sacó una pijama del partido político de Morena. Porque el PRI robó más.

Era un pobre alfa vago, que salió de su casa por problemas familiares.

Su padre era un borracho que golpeaba a su madre, pero su madre tenía dependencia emocional y no salía de ahí. Todo eso lo tuvó harto que dejó su hogar y al no tener dinero para seguir con los estudios se dedicó a tocar la guitarra que le enseño su amigo Guillermo.

El junto a Andrés lo acogieron en la ciudad de México. Pero hubo un pedo cuando metió a un beta sin permiso al departamento de ellos.

El vecino Don Vicente les llamo la atención y Javier prefirió irse antes de que todo se pusiera mal.

—Te perdonamos wey, pero no te costaba nada avisar —Guardado era un alfa al igual que Guillermo, departamento de alfas solteros y trabajadores

—Si cabrón, Andrés y yo nos hemos aguantado de traer a cualquiera y tú lo hacías a escondidas

—Ya sé, es mejor que me vaya, ya me conocen los vecinos cómo un puto.... Y me invitaron a tocar a Guadalajara

—Pues no es por correrte pero nosotros también tendremos que buscar otro lugar para vivir, cuando encontremos..: visítanos cuando quieras .... ¿O no Paco? —lo codeó

—Si si ... Eso

Y así fué como terminó en la casa de Cris.