60. Sortilegios Weasley

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Pov: Narradora que narra la historia

Andy había despertado temprano esa mañana, el jardín de la Madriguera no era un mal lugar para disfrutar de la soledad. De fondo podía escuchar a la señora Weasley preparar el desayuno de todos los habitantes de su casa, que habían aumentado considerablemente aquel verano.

Bebía una taza de café solo, amargo, mientras estaba sentada en el césped del jardín. Lo probó en la casa de los Scamander cuando por accidente olvidó echarle azúcar y leche por estar demasiado cansada por entrenar, le pareció muy delicioso por lo que comenzó a tomarlo como hábito también. Al menos la amargura del café la hacía sentir despierta y la sacaba de sus pensamientos.

El viento mañanero le movía el cabello y el césped bajo ella, haciéndola sentir tranquilidad, algo poco común en esos momentos. Ese día era 31 de julio, el cumpleaños de Harry y el que había sido su cumpleaños desde que tenía memoria, y, honestamente, no quería ver a nadie.

Quería estar sola, después de felicitar a Harry y darle su regalo, quería desaparecer y que la dejaran sola. Quería estar sola con ella misma y su café amargo.

Había pasado todo el día anterior creando unas pociones que le habían pedido los gemelos Weasley para su tienda así que tuvo excusa para estar sola en su maleta, pero ese día no tenía excusas más que, que quería estar sola

La puerta de atrás de la Madriguera fue abierta, Andy no se molestó en girarse pues pensó que sería la señora Weasley para preguntarle si quería algo más que el café, no sería la primera vez que lo hacía.

Sintió a alguien sentarse a su lado, pero aún no se giró a mirar, solo quería estar sola un rato más

-¿Cuánto tiempo llevas aqui?- Preguntó la voz de Hermione

Andy tomó un sorbo de su taza antes de responder- No sé- Encogiéndose de hombros. El silencio reinó en el lugar de nuevo, y Andy tomó otro sorbo

-¿Les contaste a los chicos sobre...?- Hermione dejó la pregunta en el aire

Andy suspiró- Pansy, Elliott, Blaise y Theo lo saben, el resto...

Hermione suspiró y asintió con una mueca en el rostro- Tómate tu tiempo

Andy hizo un sonido de afirmación con la garganta para después tomar otro sorbo. Pensó que era irónico que la única amiga de su hermano que le había caído mal al principio fuera ahora la primera persona con la que se mostró débil, la primera persona en la que confío lo suficiente como para dejar de lado su máscara y dejarse consolar

Tomó otro sorbo, acabando el contenido de su taza y apoyó su cabeza en el hombro de la castaña, que apoyó su propia cabeza en la de la pelinegra- Siento que tengas que cargar con mi secreto

-No lo sientas, yo te obligué a contármelo- Respondió Hermione con voz suave

De alguna forma, Andy sentía que la única que la comprendía era ella. Hermione no la forzaba a buscar una forma de salvar a todo el mundo, Hermione no la regañaba por haber errado, Hermione escuchaba. Hermione escuchaba todo lo que tenía que decir y, en base a eso, le decía su opinión, sin obligarla a nada, sin hacerla sentir mal, o inútil o incómoda. Y eso le hacía sentirse egoísta, porque sus amigos solo querían lo mejor para ella...Todo se sentía tan irreal que Andy ya no sabía que era lo correcto

La señora Weasley salió por la puerta trasera y las llamó, avisando que debían prepararse para ir al Callejón Diagon, para visitar Sortilegios Weasley, la tienda de los gemelos y para comprar sus materiales, pues acababan de llegar sus cartas de Hogwarts. Andy se levantó y ayudó a Hermione a hacerlo, que agradeció con una pequeña sonrisa. Ambas chicas caminaron hasta la Madriguera.

The Fixer (Hermione Granger X Fem! Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora