The Fixer (Hermione Granger X Fem! Oc)

98. Accio Gellert

Pov: Andy

Por alguna razón, ya no sentía el mismo dolor en mi cuerpo. Abrí los ojos y vi una sala blanca. Completamente vacía a excepción de un espejo. Me levanté y me di cuenta de que yo también estaba vestida completamente de blanco. 

Me acerqué al espejo y me miré. No tenía la cicatriz de la daga de Bellatrix, ni la de las garras de Greyback, ni la del Avada Kedabra de Voldemort, ni siquiera la marca tenebrosa en mi antebrazo. Mi piel estaba limpia de heridas por todos lados. Mi cabello ya no era azabache, como siempre había sido, sino que ahora era rubio platino, lo que me daba aún más parecido a Grindelwald. Gruñí con desagrado ante ese pensamiento

-¡¿Quién eres tú?! ¡¿Qué haces aquí?!- Escuché una voz a mis espaldas y al girarme me encontré a alguien casi igual a mi. La única diferencia entre él y yo, aparte de que él era chico y yo una chica, era la altura. Él era más alto que yo

-Tu...¿Gellert?- Pregunté, confundida

Él se sorprendió- ¿Cómo lo sabes? ¿Quien eres?- Preguntó, ahora con más curiosidad 

-Eso no importa ahora mismo, ¿Sabes dónde estamos?

-¿Por qué te pareces tanto a mi?- Siguió preguntando el joven

-Eso tampoco importa- Volví a responder- ¿Sabes donde estamos?

El joven Grindelwald me miró con desconfianza pero después miró al rededor- No, no tengo idea de donde estamos- Habló finalmente- Pero parece algo relacionado con la memoria

-¿Cómo lo sabes?

-Porque todo es blanco

Lo miré extrañada- ¿Y qué tiene eso que ver con que estemos en la memoria de alguien? 

-Porque siempre es así- Respondió él, como si fuera obvio. Enarqué una ceja, aún sin entender, y entonces suspiró- Mi memoria es así, bueno, tecnicamente no es así, pero yo la convertí en un pasillo parecido a esta sala para poder decidir a qué recuerdo ir cuando quiera. Pero nunca había aparecido alguien más, y nunca había estado en una sala como esta, siempre era un pasillo con puertas 

Me quedé pensando unos segundos- Tu...¿Tú también puedes viajar por recuerdos?

Grindelwald asintió con la cabeza- No fue fácil lograrlo, pero cuando me expulsaron de Durmstrang tuve bastante tiempo libre y por fin pude controlarlo- Dijo con orgullo

-¿Lo tuviste que entrenar?

-Si, por muchos años- Afirmó- Fue casualidad haberlo descubierto ¿Sabes? Me lo encontré en un libro de una tal Odilia Wright, por lo visto en el medievo era común intentar investigar la magia de los recuerdos, pero se fue perdiendo- Comentó con algo parecido a la emoción

-¿Wright?- Pregunté, y él asintió con la cabeza. De nuevo, una pieza más del inmenso puzle que era mi familia aparecía de la nada, en el momento menos esperado, y de la procedencia menos esperada posible- Por Merlín...

-¿Qué sucede? ¿La conoces?- Preguntó con ilusión

-No, no la conozco- Negué, porque realmente no la conocía, pero la posibilidad de que fuera parte de mis antepasados estaba ahí- Entonces, ¿De qué hablaba ese libro?

-Básicamente era como un diario- Comenzó a explicar el joven Grindelwald- Estaban escritos todos sus avances desde cero en la magia de los recuerdos. Es enrevesada y compleja, llena de runas antiguas y grandes calculos, pero es tan interesante- Sus ojos brillaban de la misma forma en la que los míos lo hacían cuando hablaba de la música o de las pociones- Hice paso a paso todo lo que describía y conseguí controlar mi propia memoria. Pero yo estoy haciendo mi propia investigación