The Fixer (Hermione Granger X Fem! Oc)

91. El siguiente movimiento

Pov: Narradora que narra esta historia

Ron puso una de sus manos en el hombro de Andy, como instándola a irse con él. Al mismo tiempo, Hermione extendía su mano, rogándole que se quedara. Su mirada se dirigió a la verde del que solía considerar su hermano, y en ella solo pudo ver desprecio. Sus lazos se habían roto. No había remedio. 

Miró a Ron y asintió. Ambos se dieron la vuelta y salieron de la tienda, escuchando las súplicas de Hermione. Las gotas de agua empaparon sus rostros en cuanto pusieron pie en el suelo de hojas. Caminaron unos segundos hasta que salieron de las barreras mágicas que protegían la tienda. 

Pero Andy se quedó quieta en cuanto eso pasó. Sus pies no se movieron. Por mucho que les rogó echarse a andar junto al pelirrojo, estos no le hicieron caso. La imagen de Hermione extendiéndole su mano no paraba de rondar en su cabeza. Y Ron se adelantó un par de pasos antes de girarse, confundido- ¿Vamos? 

Andy lo miró con el alma rota, con la mente nublada y con el corazón débil, y Ron la vio. Ron la vio y sonrió con suavidad- Lo siento...

Ron negó con la cabeza, sus ojos azules tan serenos que parecía imposible que apenas unos segundos atrás estuviera matando con la mirada a Harry- Está bien, estrellita. No es tu culpa. Solo ten en cuenta que si quieres largarte de aquí...siempre tendrás un compañero de crímenes. Sé que sabrás cómo encontrarme- Eso fue lo último que dijo antes de Andy lo viera girar sobre sí mismo y desaparecer frente a ella 

Cuando Hermione salió de la tienda en busca de su novia y su amigo, se sorprendió al ver a la primera ahí parada. Sola- Didy...

Andy giró su cabeza sin mover su cuerpo, sentía como su piel se empapaba con las gotas de lluvia que, para su suerte, hacían pasar desapercibidas las lágrimas que bajaban por sus mejillas. 

Hermione corrió a abrazarla. Sus brazos rodearon su torso con fuerza y su cabeza se apoyó en la espalda mojada de su novia. Y sin más, comenzó a llorar. Hermione comenzó a soltar sollozos bajos, apenas audibles, mientras por sus mejillas resbalaban gotas que se mimetizaban con la lluvia- Pensé que te había perdido...- Lloró- Ron...

-Se fue- Respondió, sin dejarla acabar su pregunta. Su voz, aunque temblorosa, sonó severamente confidente

Los brazos de Hermione la acercaron más aún, si eso era posible, a ella. Se sentía como si la castaña intentara, de manera desesperada, detenerla. Temiendo que si la soltaba o si no la sujetaba suficientemente fuerte, saldría corriendo y se desaparecería

Y Andy cayó. Sus rodillas dejaron de funcionar y sus piernas chocaron contra el duro suelo de tierra, sobrepuesto de una capa de hojas caídas otoñales empapadas por la lluvia. Y tras ella, Hermione, que se dejó caer junto a la pelinegra unos segundos, hasta que fue suficientemente fuerte como para ponerse de pie, tomar la mano de su novia y tirar, débilmente, de ella

Andy no quería levantarse, no quería girarse y ver que Ron no estaba ahí, dispuesto a contarle cualquier chiste para distrarlos a ambos de la mala vida que estaban llevando. No quería entrar a la tienda y ver a Harry solo, enojado, lleno de furia, decepcionado. No quería hacerlo porque si lo hacia, estaba segura de que el rostro del ojiverde acabaría con una cicatriz más, firmada por su puño o por su varita 

Pero ver a Hermione intentando ser fuerte y ponerla a salvo le partía el alma. Así que, con todo el pesar del mundo, se levantó, entrelazando su mano con la de Hermione. La castaña la miró con los ojos rojos y las mejillas hinchadas de llorar. Andy tomó la valentía de comenzar a caminar.

Se adentraron en los sortilegios protectores de al rededor de la tienda y, seguido de eso, entraron en la tienda. Harry estaba de pie, mirando hacia la entrada, en la misma postura en la que estaba antes de que Andy y Ron decidieran marcharse.