Wait For Me - Jikook

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Un sentimiento desconocido lo invadió por completo, a tal punto de no poder distinguir que era lo que realmente sucedía, no encontraba palabras para describir la fuerte opresión que sintió en su pecho, su mundo por completo se vino abajo, frente a sus ojos y nunca se dio cuenta.

Todos los presentes intentaron acercarse al castaño, sin embargo prefirieron mantener la distancia, pues no querían aturdirlo aún más.

JungKook era un joven que se caracterizaba por ser una persona legre y divertida, además de amable y servicial, por ello al verlo así, en medio de la iglesia tan destrozado era como si no se tratara de la misma persona que hace no más de unas horas corría descalzo por aquel pequeño pueblo gritando a todo pulmón que se casaría con el amor de su vida.

-JungKook- llamo su madre tomándolo de los hombros. -JiMin se fue hijo, lo lamento tanto- fue lo único que alcanzo antes de ver a su hijo soltarse de su agarre.

- D-donde, donde está?- pregunto con seriedad.

-No lo se, querido, pero lo único que se, es que él estaba muy ilusionado realmente, sé que es ridículo que lo diga ahora, pero yo..- sus palabras fueron cortadas por una amarga carcajada.

-Así que lo conseguiste- dijo sin borra su sonrisa. -Vaya!, eres buena- aplaudió para finalizar

Su madre abrió sus ojos de forma exagerada, intentando creer que lo que su hijo decía no fuera cierto.

-¿De qué hablas Kook?- se atrevió a preguntar la mujer.

-Tú fuiste la que le metió en la cabeza que era lo que tenía que hacer, no es verdad?. Recalcándole una y otra vez tu penosa experiencia, y mostrándole lo miserable que fuiste cuando te enteraste de que esperabas un hijo de un triste y simple campesino, diciéndole que no pudiste seguir con lo que tanto habías soñado.- Hizo una pausa para luego continuar. - ¿O no era lo que le decías cada que estábamos en casa?

Un estruendoso sonido se esparció por todo el lugar provocando que los presentes se sobresaltaran.

La ''distinguidísima señora Jeon, acababa de golpear fuertemente la mejilla de su hijo"

Entonces todo se esclareció en ese momento, JiMin había elegido perseguir su felicidad, dejándolo olvidado de paso. ¿Cómo pudo haber sido tan siego y no haberse dado cuenta antes?. Era tan ingenuo.

Siempre que estaba Junto al rubio, este trataba de sacarle charlas sobre lo maravilloso que sería si en su vida estuviera eso que tanto anhelaba, eso que tanto había insistido en negarse a creer. Sucedió, JiMin se había marchado para y por su bien, estaba más que claro que en esa ''vida deseada no había lugar para él.

No había lugar para su amor, entonces se preguntaba el porqué de tantas promesas, de las palabras y caricias que JiMin tanto le recalcaba que estaban hechas con amor. Todo había sido mentira o no del todo, solo había sido una realidad a medias.

A diferencia del mayor, el sí tenía presente que era lo que quería y siempre fue honesto, nunca mintió u oculto sus emociones,  sentimientos y pensamientos; siempre había sido tan trasparente. Pero al parecer todo había sido producto de su imaginación, tan malditamente ingenuo.

El golpe dado por su madre no dolió como esperaba que lo hiciera, no sintió nada, a comparación del dolor que ahora sentía en su corazón, que era mucho más fuerte que cualquier cosa.

De pronto la ira lo invadió y desato su corbatín con brusquedad y lo arrojo al aire.

Jungkook sabía que había un gran bullicio si embrago no escucho nada, era como si su realidad se hubiese desconectado y probablemente lo estaba.

-Jungkook- escucho su nombre a la lejanía, era el mejor amigo de su prometido, eso lo hizo reír un poco pese a la citación.

-¿Vas a burlarte?, no espero menos de ti.

-Hablas como si no me conocieras, deja de actuar como la puta víctima y afronta la realidad de una maldita vez- grito enojado Taehyung

-Víctima... Soy la víctima- carcajeo. -Dime cuál es mi realidad, dímela ya grandísimo idiota- Se descontroló finalmente. 

-Abstente en gritar que por si no te das cuenta no estás en tu casa- hablo un poco más tranquilo. -JiMin te lo había dicho, siempre trataba de contarte que es lo que deseaba, te contó cada una de sus ilusiones y sus metas, pero lo único que hiciste fue hacerte el sordo y negar la realidad, esta boda era para ti y solo por ti. Nunca le preguntaste lo que realmente quería, todos lo sabíamos pero fuiste el único que se hizo el de oídos sordos y no quiso escuchar y enfrentarse a la realidad. Si JiMin se quedaba solo sería para cumplir tu maldito capricho, no era una boda lo que querías, él solo quería poder ser feliz junto al amor de su vida.- Soltó un largo suspiro. -No quiero que seas duro contigo ni con él, pero sabes que tengo la razón, hace unos meses se le presentó una oportunidad y eso lo ilusionó y no sabes cuanto; sus padres los tuyos y yo lo sabíamos. Él dijo que te lo diaria pero el día que lo intento, como siempre tenías otros planes y se derrumbó, él enserió te ama y quiere lo mejor para los dos. Pero por una vez comprende por favor. 

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