𝓟𝓪𝓭𝓻𝓮, 𝓶𝓮 𝓱𝓪𝓷 𝓭𝓲𝓬𝓱𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓮𝓼 𝓵𝓪 𝓫𝓸𝓶𝓫𝓪 (Padre x Lector)

3. Promesa.

Al siguiente día todos estaban tirados en el suelo, despertaron en un instante, el Sargento estaba parado con una expresión que parecía perturbada, Gordi se le acercó y dijo.

- Hay un problema, los gemelos Mimosin no están.

El Sargento al escuchar eso ahora si tenía una cara perturbada, los demás con el Sargento fueron a buscarlos.

En ese momento T/N ya estaba despierto, se asomó afuera y vio que no había casi nadie, solo el padre caminando lejos, pero notó que T/N estaba despierto, entonces miró atrás.

- Hijo, buenos días -Le preguntó el Padre a T/N.

- Buenos días, Padre.

- Sígame, por favor, creo que nos atrasamos. 

T/N obedeció y siguió al padre, después de una caminata encontraron al Sargento y los demás, y habían encontrado a los Gemelos Mimosin muertos, uno al parecer asesinado y otro cometió suicidio.

El sargento estaba perturbado, y el Padre lo regañó.

- ¿Vez, hijo? Dios nunca puede esperar, te lo advertí. ¡El libro te lo advirtió! ¡El libro sagrado del que renegaste! ¡AL QUE ESCUPÍSTE Y RECHAZASTE, DELANTE DE DIOS PADRE TODOPODEROSO! -Le regañaba mientras el Sargento lamentaba tirado en el piso en 4 patas- ¡¡ES TU CULPA!! ¡¡NO ERES DIGNO DE POSTRARTE ANTE DIOS!!

- ¡No lo sabía!! -Lamentaba mientras lloraba.

- ¡¡NO ERES DIGNO!!

- No soy digno. -Lo dijo con un tono tembloroso.

- ¡¡NO ERES DIGNO!! ¡¡NO ERES DIIGNO!!

- Lo sé, no soy digno. -Lamentó el Sargento mirando al cielo- ¡Dios, perdóname! ¡PERDÓNAME! -mientras se ponía en pose de gato acostado y lloraba.

De todos los presentes, T/N sonreía un poco al ver que le dieron su merecido a ese Sargento, después de un rato, los enterraron a los dos, todos se veían tristes, T/N no quería llorar, pero un ejército de lágrimas conquistaba sus ojos. 

El padre dio un discurso, el cual hizo que T/N sacara unas cuantas lágrimas, pero se las secó por vergüenza, algunos no lloraban, otros lagrimeaban, otros ya estaban llorando.

- ¡¡TODOS NACEMOS PARA MORIR!! -Dijo T/N con voz cayendo un poco en el llanto, con voz temblorosa, todos al escuchar voltearon a verlo- ¡Y NO IMPORTA CUANTO LLORES, ELLOS JAMÁS VOLVERÁN!! ¡ASÍ QUE DEJEN DE LLORAR, AUNQUE LES DUELA! ¡¡NO IMPORTA SI SOMOS DÉBILES!! ¡DEBEMOS SEGUIR ADELANTE!

Algunos estaban sorprendidos de que por fin T/N hablara, a los que ya se les formaban las lágrimas, en vez de dejarlas, empezaron a llorar, y los que ya lloraban lloraron más fuerte.

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Después de un rato siguieron el camino, el padre iba con el mapa adelante, Coco estaba al lado del padre.

- Estamos cerca del campamente búho.

- Cuanto antes mejor padre, cuanto antes mejor.

Todos caminaban juntos, y el sargento se detuvo a ver algo, estaba viendo cosas en los animales, estaba muy perturbado, los demás pararon, tratando de descifrar lo que le molestaba al sargento.

- Fíjate en sus ojos, ve cosas. -Blakie murmuró a uno.

Siguieron caminando, por el bosque, lo lleno de vida comenzaba a tornarse gris, la belleza de la naturaleza disminuía a cada paso, pero el cielo empezaba a oscurecer, así que se pusieron en una zona, para descansar.