𝓟𝓪𝓭𝓻𝓮, 𝓶𝓮 𝓱𝓪𝓷 𝓭𝓲𝓬𝓱𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓮𝓼 𝓵𝓪 𝓫𝓸𝓶𝓫𝓪 (Padre x Lector)

8.

El unicornio le metió un golpe con el cuerno a Azulín, cayendo este al piso, retorciéndose del dolor, T/N además de sentir tristeza sintió ira, una gran ira que lo impulsaba y controlaba queriendo herir a Azulín.

María se acercó y revivió a Gordi, miró a María y a la vez a Azulín.

- Está bien, él es mi hermano.

T/N apretó el puño clavándose las uñas en las palmas de las manos, apretó los dientes y empezó a golpear con fuerza a Azulín en el cachete, haciendo incluso que el diente de el peli azul se aflojara, lo miró sin reaccionar.

Gordi miró la escena, muy perdido, pero reaccionó rápido y se acercó alarmado tratando de pararlos, también a María se acercó y dijo tratando de calmarla a ella también,

- María ¡es mi hermano, perdónale! ¡por favor!

María lo miró y asintió con la cabeza, pero T/N seguía golpeando a Azulín con fuerza y siendo controlado por sus emociones en ese momento, aunque el albino no era normalmente de seguir a sus emociones, se sintió sin opción al ver a Padre morir.

- ¡T/N, por favor, para! -Gritó Gordi desesperado.

T/N siguió golpeándolo, entonces Gordi lo empujo fuera de Azulín, haciendo que el albino recuperara la consciencia de su acto, miró al rosita, confundido.

- ¡Es mi hermano! entiendo que estás triste porque él asesinó a Padre, pero debes parar, no debes hacer esto.

T/N solo se le quedó viendo algo acelerado, Gordi le dio una seña a María y el unicornio se acercó hacia Azulín, curándolo de sus heridas MENOS la cara.

- ¿Uh? ¿Qué sucede? ¿por qué hace esto? -preguntó Azulín confundido.

Gordi solo lo miró algo decepcionado, pero le ayudó a levantarse. El azul estaba más que confundido, no sabía el porqué de esta acción, pero se acercó a María, antes de hablar al unicornio preguntó a Gordi.

- ¿Conoces su nombre?

- María, ella es María.

- Hm.. María, muchas gracias, perdóname por.. intentar eso. -Dijo nervioso por la vergüenza, poniendo su frente contra la de María.

Gordi sonrió mirándolos con un brillo en sus ojos por la emoción, aunque miró hacia atrás y vio a T/N tomando al padre desconsolado, la tristeza en sus ojos era una burbuja al momento feliz, Gordi se conmovió por esto.

- T/N, lo siento por su perdida.

- Lo sé... gracias, está bien -Dijo el albino con ganas de llorar, pero tratando de ocultarlo.

Los cuatro chicos decidieron irse, T/N cargando al cadáver de Padre, mirándolo triste, quisieron llegar al pueblo, pasaban por muchos cadáveres, Azulín se estaba dando cuenta de lo que sus actos hicieron, casi su especie completa se extinguía por culpa de su guerra, todo por un malentendido.

Sabemos que la guerra es solo jóvenes que no se odian, pero se matan y viejos que se odian, pero no se matan, al final de toda la guerra nunca ha tenido ningún sentido, los pequeñitos conflictos entre los más poderosos dan un gran problema, muchas veces solo quieren mas territorio, al final solo llegamos a la conclusión de que todos quieren gobernar el mundo.

Nadie se conforma con lo que ya tienen, sino que buscan lo que no tienen, es una sed insaciable de querer más y más y más, muchos dispuestos de lastimar a sus seres queridos para obtener lo que quieren, empujando a todo el que se interponga, pero al final la muerte llega y nada de lo que obtuviste se va contigo.

Llegaron al pueblo, a la casa de algunos soldados para anunciar la noticia amarga de sus perdidas, todos lloraron fuerte, madres perdieron a sus hijos, abuelos a sus nietos, tíos a sus sobrinos, hermanos a sus otros hermanos, padres a sus hijos, amigos a sus amigos, parejas a su otra pareja, hijos a sus padres, etc.

T/N simplemente había perdido toda gana de seguir, había perdido a todo mundo, incluso a la mejor persona que conoció, en cada noticia él se vio triste y seco, su mirada parecía tener un trauma y estaba perdida en los recuerdos.

María se veía conmovida con lo que pasaba, sintió empatía por los que perdieron a sus seres queridos por culpa del gran conflicto por una pequeña tontería, perdió a su madre y a su manada, se sentía horrible y desolada, tenía casi la misma expresión que el albino.

Perdón por tardarme con este episodio, procrastiné mucho y lamento el haberlos hecho esperar.