Búsqueda

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Buscamos durante un rato hasta que nuestro sentido fantasma se activo, dentro de la zona fantasma podría ser indicador de cualquier aparición, pero afortunadamente se trataba de Nick y su secuestrador, a lo lejos vimos, sobre una pequeña isla, cómo Nick de encontraba fuera de las fauces del lobo y le lanzaba un rayo de energía violeta con el que hizo retroceder un poco a la figura, se notaba que no podría librar la pelea solo, por lo que de inmediato nos lanzamos a su ayuda.

Aterricé frente al niño para abrazarlo a mi costado y así poder crear un escudo de ser necesario, justo cuando la bestia se iba a abalanzar contra nosotros, Vlad se puso enmedio y lo bloqueó con un campo.

—Daniela, aléjate con el niño —iba a reprochar, pero decidí mejor guardarme las palabras y llevarme a Nick fuera de la isla.

Después de que Daniela voló a mis espaldas la sombra fantasma quiso seguirla, por lo que le lancé un par de esferas de energía que lo hicieron caer.

—Ah no, tú te quedas conmigo —le dije, al tiempo que enfocaba energía en mis puños para lanzarme sobre él.

Le aseste un par de golpes en el hocico que le forzaron a retroceder, ví cómo agitaba la cabeza y luego se lanzaba hacia mí, entonces aproveché que se acercaba para generar electricidad y en cuanto cayó encima mío recibió la descarga eléctrica.

—¡Vlad! —escuché la voz de Daniela lejana en un grito. Después de que la bestia se retorciera ví cómo se convertía en un humo que comenzaba a desvanecerse, fue entonces cuando pude levantarme— estás loco, creí que te había atrapado —escuché cómo me reclamaba con esa vosesita de molestia, podía notar cierta preocupación que me hizo sonreír, pero no burlonamente, sino enternecido por la forma en que Daniela demostraba que aún le importaba.

—No te molestes pequeña tejon, el herirme lo reservo sólo para tí —dije de manera sugerente, viendo ese tierno sonrojo verdoso que cubrió sus mejillas y que hacía semanas no podía contemplar.

—Fruit loop —susurró al tiempo que su cabello le cubría medio rostro, pero aún así pude mantener mi sonrisa.

—Danny, tengo miedo —escuchamos la voz infantil de Nick al tiempo que tomaba del traje a la joven. Yo no sabía qué decirle al respecto y la mirada que intercambié con Daniela pareció expresarlo, afortunadamente ella se agachó a su altura para hablar con él.

—No te preocupes, nosotros te vamos a cuidar, además, fuiste muy valiente por enfrentar a ese lobo, te juro que me sorprendiste —le dijo con una sonrisa, al tiempo que el niño parecía cambiar de semblante a uno alegre— sólo queremos saber Nick ¿Habías visto a esos fantasmas antes? —entonces el menor asintió.

—Sí, los ví cuando seguía a mi papá —agregó dirigiendo su mirada hacia mí, por lo cual decidí que era momento de interactuar más con él y aclarar este embrollo, por lo que me acerqué a él.

—Nicolae, no sé si en algún momento pudiste... confundirme con tu padre —le dije mientras le tomaba el hombro, viendo que el niño negaba con la cabeza y sus ojos se veían llorosos.

—No, yo te seguí y llegamos aquí, pero luego esos lobos me vieron y después ya estaba en la calle y Danny me ayudó a llegar a mi casa —intenté darle sentido a sus palabras, pero esto se veía demasiado complicado.

—¿No recuerdas cómo llegaste a la calle? —corroboró Daniela, observando al menor negar con la cabeza, por lo que ella me vió a mi intentando buscar alguna respuesta.

—Probablemente sufrió un traumatismo si peleó contra aquellos lobos, por ello pudo olvidar el episodio —hipotetice— lo que no queda claro es cómo saliste de la zona fantasma, ni porqué te seguían aquellos fantasmas —continué mientras lo observaba.

—Si tiene recuerdos perdidos sólo hay alguien que podría ayudarnos —dijo Daniela, al tiempo que se levantaba— tenemos que ir con Clockwork —aseguró, lanzandome una mirada determinada.

—El guardián del tiempo es bastante difícil de localizar —mencioné, pero ella sonrió.

—Yo sé dónde está.

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Nota
Este episodio es más corto, pero la verdad he actualizado tan rápido las ideas que tengo sobre la trama, ojalá vayan siguiendo el ritmo.

Viejos enemigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora