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«Invasión de propiedad»

«¿Pero, el invasor es conocido o desconocido?»

—¡Señorita Cadoc! ¿Dónde está señorita Cadoc?

Oh, no.

Conocía esa voz, era la voz de Charles. El sirviente de mi padre.

El policía abrió la reja oxidada donde nos habían tenido por lo que fue para mí una hora. Me dejó salir junto con mis amigos, no sin antes vernos con cara de aburrimiento, como si dijera: odio mi vida.

Al alzar la vista hacia el frente se me heló la sangre. Era mi padre. Con una expresión de desaprobación en su rostro. Sus puños estaban apretados y esa arruga entre las cejas se remarcó cuando le echó un vistazo a mis amigos.

Si seguía desobedeciendo las reglas, menos oportunidad tendría de que me diera la empresa. Me di la vuelta pero mis amigos estaban atrás de Charles, quién no me dejaba pasar.

—La señora Cadoc los espera en el auto— dijo con esa voz elegante que siempre hace.

Mi padre hizo un gesto con la cabeza, indicándome que lo siguiera.

—No hagamos esperar a tu madre—gruñó.

Mi muerte ha llegado

Lo seguí al auto con la cabeza gacha. Ni siquiera miré atrás cuando mis amigos sé despidieron de mí. Cuando me adentré en el auto, mi madre estaba ahí, con el rostro lleno de preocupación.

Mi padre parecía intentar no explotar y respiro hondo antes de hablar.

—Lo que hiciste fue totalmente irresponsable—habló.

—Lo siento, papá. En serio no era nuestra intenció...

—¿Son esos chicos? Ellos te obligaron ¿no es cierto?—habló bruscamente.

Fruncí el ceño.

—Por supuesto que no. Ni siquiera sabíamos que era una fiesta enorme...

—No puedo creer que mi hija salga con personas de baja cla...

No le permití terminar esa frase.

—Los conocí en el country club.

Arqueo una ceja.

—¿En serio?

—Me dijiste que debía hacer amigos ahí y eso hice— me encogí de hombros.

Meneó la cabeza.

—Tienes que empezar a ver hacia el futuro— añade —esas escapadas tuyas solo te llevarán a un camino lleno de pobreza y malos hábitos.

—¡Nunca salgo de casa, padre!

—No me alces la voz, jovencita.

—Ellos no querían que esto pasara y lo lamentan al igual que yo...

—Como tu padre, no debería dejarte socializar con personas como esas—ignoró mi comentario.—Ellos son una mala influencia para ti e incluso son mayores que tú.

Los nobles: ¿Who am I...? © ✔ [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora