«¿Adivina a dónde iré a meterme?»«En mis nervios si sigues así»
Comencé a caminar entre la oscura y fría calle que tenía enfrente, buscando algún lugar que estuviera abierto. Lo mejor era distraerme y esperar a que Matt estuviera dormido, era una buena solución.
Misión buscar un lugar para distraerme: activada.
Estaba perdiendo los ánimos al ver que todo estaba cerrado. Ya era tarde. Estuve caminando por lo que para mí fue una eternidad.
Ya no sabía en dónde me encontraba, pero las luces comenzaban a estar cada vez más lejos de ellas y quedaban espacios con sombra que me causaban algo de temor.
No había traído nada para el frío porque no supuse que habría frío en un lugar desértico, vaya que me equivoqué.
Doblé una esquina que me llevaba a una calle pequeña y muy estrecha entre casas, supuse que era una especie de callejón.
Decidí entrar.
Eh...
Mientras me adentraba, comencé a sentir un mal presentimiento del lugar y me sentía muy tensa.
Las personas estaban siempre encapuchadas y con la cabeza gacha, pasando a toda velocidad. Algunos estaban durmiendo en el suelo y otros con puestos de cosas frente a ellos.
Una anciana me habló en un idioma que no comprendí y me alzaba sobre su mano arrugada una especia color verde que no conocía.
Negué con la cabeza intentando decirle que no necesitaba eso pero seguí insistiendo. Decidí seguir caminando.
—¡Yala, Yala!—me dijo un señor mostrándome un pescado crudo en el rostro.
Me asusté y le dije rápidamente que no.
Un joven me enseñó una bola de cristal, otra vez en el rostro y me decía que me diría el futuro pero no acepté amablemente.
Comenzó así muchas personas mostrarme posiones y brujerías muy extrañas. Comencé a sentirme extremadamente mal.
—¡Burusha!—grito una anciana y me lanzo un polvo anaranjado en el rostro.
Comencé a toser y a limpiarme el rostro. Esa fue mi advertencia de tener que volver. Comencé a correr a toda velocidad de regreso a donde venía, ignorando todas las personas que me mostraban su mercadería. Finalmente llegué a la calle principal, donde se supone que estaba mi alojamiento.
Comencé a sentirme extraña, como si estuviera caminando muy lento y luego caminando muy despacio. Luego sentía que caminaba al revés pero iba hacia adelante. Todo me mareaba.
Llegué al punto en el que ya no podía mantenerme muy bien parada. Mi cabeza daba vueltas y todo se veía mucho más colorido que antes. Incluso me topé bruscamente con alguien y este me gritó algo que no oí.
—Ups—murmuré entre risitas.
Luego me eché a carcajadas ridículas y estruendosas, todo me parecía gracioso en ese momento. No sentía muy bien mi cuerpo pero a la vez se sentía como si estuviera en las nubes. Era extraño pero muy alegre. Mi estómago comenzó a revolotear cuando casi me caigo del suelo.
¿Pero si ya estás en el suelo?
Ah, sí cierto.
Cuando comencé a caminar por razón que no tenía, por obra milagrosa logré mantenerme parada. De algún modo seguí caminando sin que nadie me mirara extraño, tambaleándome comencé a mirar por dónde se encontraba alguna cama suavecita para dormir. Pero no había nada en la calle.
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Los nobles: ¿Who am I...? © ✔ [#1]
Ficção CientíficaCategoría: +15 (violencia, temas sensibles y lenguaje) Primer libro de la saga "Los Nobles". Imagínate que tu vida es perfecta y la tienes resuelta, pero todo se vuelve cabeza abajo cuando te encuentras con un chico desangrando en el patio de tu cas...